«Para un empleo, tener familia favorece al hombre y penaliza a la mujer»
«En España una mujer gana de media 6.000 euros menos que un hombre por el mismo trabajo»
Aunque la realidad está cambiando, en España las mujeres no sólo están peor retribuidas que los hombres, sino que a la hora de acceder a un empleo se ven penalizadas por tener o desear formar una familia. Así lo denuncia Elena Blasco, experta en igualdad y empleo del Consejo Económico y Social (CES), que ayer presentó en Bilbao el reciente informe del organismo sobre mujeres, trabajos y cuidados.
- ¿Dónde se puede encontrar esa desigualdad?
- La brecha no sólo viene determinada por el salario base, que viene marcado por convenio, sino que se esconde en otros muchos elementos de la retribución.
- ¿Por ejemplo?
- Los complementos salariales, que pueden suponer hasta un 45% de esa brecha, y muchísimos otros en los que interfiere la discriminación: la disponibilidad, la presencialidad, el hecho de que tengas un mayor desarrollo o promoción profesional porque no tengas cargas familiares o porque no pidas permisos, excedencias, etc.
- ¿En cuánto cuantifica esa brecha salarial?
- En nuestro informe se dice que el año pasado la mujer ganaba de media en torno a 6.000 euros menos por el mismo trabajo o algo similar al de un hombre. También se ha calculado que el covid ha reducido un 4% la renta de las mujeres respecto a los hombres.
- La familia o el deseo de tenerla, ¿perjudica a las mujeres?
- A la hora de promocionar a alguien, lo primero que se pregunta es si tiene hijos, qué disponibilidad tiene… Esto penaliza a las mujeres. Con los hombres sucede lo contrario: el hecho de tener familia supone un 'extra' para saber que se va a mantener en su puesto, mientras que con las mujeres se presupone que van a tener muchas más ausencias.
- La desigualdad por tanto no se encuentra sólo en las diferencias salariales, sino en el acceso a puestos más cualificados y mejor pagados.
- Sí. Y eso también es brecha. Tenemos delimitadas de antemano las capacidades de desarrollo profesional. De ahí la necesidad y conveniencia de las entrevistas o los currículums ciegos donde no se especifica ni pregunta si la persona candidata es hombre o mujer. Porque muchos empleadores sí van buscando hombres o mujeres. Y a mí como mujer me preguntarán si tengo pareja, si tengo hijos, si tengo padres, que a los hombres probablemente no les van a preguntar.
- ¿Aprecia un cambio de actitud en las empresas?
- La negociación colectiva es fundamentalmente para desarrollar ese papel corrector. La implantación de planes de igualdad o la necesidad de registro retributivo hacen que desaparezcan posibles brechas escondidas.
- ¿A qué se refiere?
- Que a lo mejor una mujer está peor pagada haciendo un trabajo similar al de un hombre, y me refiero a que tengan más o menos los mismos requisitos, las mismas competencias, que necesiten los mismos esfuerzos de concentración, habilidad. Que sean asimilables.
- Concrete algún ejemplo.
- Recientemente se denunció un convenio de hostelería porque los camareros de sala -casi todos hombres- tenían un complemento salarial de casi 600 euros de diferencia respecto a las camareras de piso, todas mujeres. La categoría es la misma en un convenio sectorial. Es el mismo nivel salarial. Pero ellos tenían un complemento.
