China declara ilegales todas las operaciones con criptomonedas
Después de años restringiendo diferentes acciones, Pekín decide dar el paso y prohibirlas, provocando un nuevo 'shock' en el mercado
A China se le ha agotado la paciencia con las criptomonedas. Después de haber restringido durante los últimos años diferentes aspectos de estas divisas virtuales ... descentralizadas, la segunda potencia mundial decidió ayer cortar por lo sano y declarar ilegales todas las operaciones realizadas con las 'cripto', desde su minado -proceso de computación por el cual se crean las monedas resolviendo complejas operaciones matemáticas- hasta su compraventa -habitualmente a través de plataformas dedicadas a ello-.
En un nuevo impulso contra la evasión de capitales y las actividades ilícitas que a menudo se financian con ellas, el Banco Popular de China determinó que las 'cripto' no son monedas fiduciarias y que, por lo tanto, no pueden circular en territorio chino, que también queda vedado para los mercados internacionales que operan con ellas.
«China combatirá de forma resolutiva la especulación de las criptodivisas, así como las actividades financieras relacionadas, para proteger las propiedades de la población y mantener el orden económico, financiero y social», explicó el banco en un comunicado.
Ahora va en serio
Como ha sucedido en anteriores golpes, las principales monedas virtuales sufrieron un batacazo instantáneo. La principal, el bitcoin, cayó 4.000 dólares en pocos minutos, aunque después logró remontar y frenó las pérdidas. Algo similar sucedió con otras, como Ethereum. «Hay cierta sensación de pánico», afirmó Joseph Edwards, responsable de criptodivisas de Enigma Securities, a Reuters.
«En los últimos tiempos, China se ha puesto seria. Cuando prohibió el minado hace unos meses, todas las empresas tuvieron que cerrar. Ahora, parece que las instituciones se han propuesto prohibirlo por completo», comenta el inversor vasco Eneko Knörr, uno de los principales entusiastas de las 'cripto' en España. «Tiene sentido, porque ningún gobierno quiere que circule una moneda que escapa a su control. En un país autoritario como China, es lógico que quieran acabar con este sistema alternativo», analiza para este periódico.
Knörr reconoce que es una «muy mala noticia para el sector», sobre todo porque es negativo que «un país se cargue la libertad financiera de sus habitantes», pero incide en que hay que ponerla en su contexto: «Bitcoin cae un 4%, lo que supone una oscilación habitual por su particular volatilidad». La mayoría de los analistas coincide en señalar que la cotización mantendrá su curso habitual, aunque hay dudas sobre el comportamiento a largo plazo.
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