La Cámara de Bilbao prevé un crecimiento del 2%, pero percibe pérdida de confianza
Advierte de que la industria se está viendo afectada por la debilidad exterior y la crisis de la automoción
Las empresas vizcaínas están perdiendo confianza en la marcha de la economía debido, principalmente a la debilidad del mercado exterior, pero también por la inestabilidad ... política en España, aún sin gobierno y con incertidumbres como el futuro de la reforma laboral. El índice que elabora la Cámara de Bilbao, tras realizar una encuesta, recoge una caída del 42 al 26 en el primer semestre y en las perspectivas para el segundo el descenso llega hasta el 20. Las compañías del sector industrial se muestran especialmente pesimistas. Les preocupa mucho la evolución de las exportaciones y también la crisis de la automoción.
Es una de las conclusiones del balance de la situación económica actual y de las perspectivas empresariales para 2019-2020 que han presentado este miércoles en Bilbao el presidente de la Cámara de Comercio, José Ángel Corres, y el secretario general, Juan Carlos Landeta. En el acto han expuesto también las previsiones del organismo para la economía vasca y vizcaína, estimadas en el 2,3% y el 2,1%, respectivamente, para este año. Para el siguiente las rebaja al 2,0% y al 1,9%.
Según ha explicado Corres, se trata de un crecimiento «más moderado que el de 2018», si bien sigue siendo una tasa elevada que permite afirmar que «la economía vasca y de Bizkaia prosiguen con una cómoda velocidad de crucero». Para el mercado laboral, la Cámara pronostica que el territorio sume 12.000 afiliados a la seguridad Social para finales de 2020 y que la tasa de paro se sitúe por debajo del 10%.
No obstante, ha añadido, el futuro está muy marcado por lo que pase en el entorno. En particular, ha citado como factores de riesgo las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las medidas arancelarias, el impacto del 'Brexit' y la «debilidad» del sector automovilístico. De hecho, la Cámara fía el crecimiento a la demanda interna, ante la «falta de dinamismo de los mercados internacionales». «Fueron la tabla de salvación en la crisis, pero ya no», ha señalado su presidente.
Estancamiento del Puerto de Bilbao
Esta ralentización del comercio exterior ya ha hecho mella en las exportaciones vizcaínas, con una caída del 1,3% hasta abril, y un estancamiento del tráfico del Puerto de Bilbao en 14,9 millones de toneladas, aunque ha influido también la parada de Petronor. Entre los sectores más afectados están el material de transporte y los metales y sus manufacturas.
La debilidad del sector exterior y la automoción están lastrando a las empresas industriales, cuyo indicador de confianza para el próximo semestre entra en negativo, con -2 puntos. En el otro extremo, las empresas de servicios de mayor valor añadido son las más optimistas, con 36 puntos, seguidas de las del sector de hostelería (17).
Entre los principales frenos a la actividad, las empresas vizcaínas aluden a la debilidad de la demanda, seguida de la inestabilidad política y a la inadecuada formación del personal. En relación al segundo factor, Corres lo ha vinculado a la falta de Gobierno en España y la consecuente incertidumbre sobre «qué va a pasar con la reforma laboral y la fiscalidad».
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