Jokin Altuna | Finalista del Manomanista

«Con los años también se aprende a estar entre la espada y la pared»

- Quinta final del Manomanista y otro rival diferente.

- Diferente pero no nuevo. He jugado muchas veces contra él y será otro enfrentamiento duro. Pero lo más importante es que estoy ahí y con ganas. He jugado muchos partidos decisivos contra él, aunque nunca una final en el mano a mano y sé que será difícil.

- Tras ganarle a Artola dijo que Laso era favorito. No quiere presión.

- No echo balones fuera. Creo que todos los campeonatos son diferentes. En éste unos pelotaris han sido muy superiores a otros, y Laso ha sido uno de ellos. Desde el comienzo no sé si alguien le ha conseguido hacer 13 o 14 tantos. Por eso digo que es el favorito.

- Usted ha ido de menos a más. ¿Era algo planificado?

- Es muy difícil planificar las cosas porque este año también está siendo muy duro. Me costó al principio de este campeonato porque la final del Parejas también fue muy exigente. Luego tuve una gripe bastante grande. Me recuperé bien y pensaba que llegaba en condiciones para el primer partido, pero la cancha y el contrario te ponen en tu sitio y Laso me pasó por encima.

- Fue un toque de atención.

- En esos momentos lo que necesitas es ganar el siguiente partido lo antes posible. Por suerte, lo conseguí, y la confianza aumentó. Luego entrené más y llegué mejor contra Darío. Partidos como ese son claves en un torneo. Casi estuve fuera. Íbamos 19 iguales y él tenía el saque en su poder. Superarle incrementó más la confianza.

-¿Ha sido su campeonato más difícil?

- No lo sé. He jugado muchos y he pasado momentos de todo tipo. En cuanto a resultados, está siendo un año bueno pero también he tenido mis dificultades. En el Cuatro y Medio lo pasé mal, en el Parejas estuve de baja. El comienzo de este torneo fue un poco a contracorriente. Con los años también aprendes a estar entre la espada y la pared. Pero siendo regular estoy ahí, y eso me da muchísima fuerza.

- El aficionado tiene la impresión de que siempre aparece en los momentos clave.

- Últimamente sí. Pero sé que algún día se acabará esta racha de llegar siempre. El cuerpo dirá basta. A veces los resultados tampoco dependen al 100% de ti. Y cada vez es más complicado porque los partidos se rompen por tacadas.

- ¿Es algo innato?

- No lo sé. No voy a decir que es algo innato porque el día que no me salga... La experiencia te da mucho. Cuando me sale mal algo intento sacar enseguida las conclusiones. Y de ahí para adelante centrarme en el día siguiente. Mentalmente sí que he aprendido a dar más rápido la vuelta a los momentos difíciles. Voy a hacer 10 años de profesional y todo cuenta. Las experiencias están en la mochila y aprendes a vivir esos momentos.

- Nunca se sale de los partidos.

- Ahora suelo estar más centrado. Eso se trabaja. Desde que calientas intentas meterte en el encuentro y evadirte un poco. Antes era un poco más caliente, ahora igual lo llevo un poco más por dentro y lo suelto cuando hago el tanto.

- ¿El componente mental cada vez tiene más importancia para aguantar ahí?

- Creo que de la mentalidad antes no se hablaba nada y ahora se habla demasiado. Lo que predomina es el juego. El otro día dominé a Artola en muchas facetas. El pelotari siempre tiene que estar fuerte y nos preparamos para ello. En una final necesitas de todo un poco. Sólo con una cosa no ganas el partido. Y es cierto que el saque cada vez tiene más importancia y que cuando el rival lo tiene existe ese miedo de que te pueda hacer el tanto.

- Laso ha hecho muchos con la jugada inicial.

- Casi todos los partidos ha hecho 6, 7 u 8. Eso le da mucho aire. Y el golpeo inicial ha cambiado. Cuando la pasa estaba en el cuadro siete era más bombeado. Ahora hay que decidir si vas hacia adelante o te quedas atrás. Cuando el otro saca estás a su merced. En ese sentido, Laso lo está trabajando muchísimo.

- ¿Le parece justo que el saque sea tan determinante o cambiaría algo?

- Antes me gustaba un poco más. Era diferente. Había saques de todo tipo. Hoy en día no puedes arriesgar. Cada vez se va más adelante.