Vitoria, parada obligada hacia Tokio
La capital alavesa vuelve a ser un año más y durante tres meses el lugar de entrenamiento elegido por triatletas de Australia y Chile
mikel uriarte
Domingo, 22 de septiembre 2019, 23:46
A nadie se le escapa que Vitoria tiene un nivel de instalaciones deportivas muy alto. Es por ello, que muchos deportistas y equipos ... han elegido la capital alavesa durante los últimos años para preparar alguna de sus citas deportivas más relevantes. Buenas carreteras para pedalear, un montón de piscinas donde nadar, un Anillo Verde para correr y, en suma, un entorno idílico para la práctica del deporte.
Así, no es de extrañar que, un año más, varios componentes de la selección australiana de triatlón hayan estado entrenando en Vitoria durante casi cuatro meses. El CORREO ha estado con ellos antes de su regreso a casa. Y es que, 2020 será especial al ser un año olímpico y todavía hay muchos billetes en juego para poder participar. Ya queda menos de un año para competir en Tokio, el verdadero sueño de todo deportista.
Warwick Dalziel lleva años viniendo a la capital de Euskadi para preparar a los deportistas oceánicos más destacados. Esta vez han sido veinticuatro los que han estado a sus órdenes y el verano se le sumaron los chilenos Felipe Barraza, Macarena Salazar y Diego Maya.
Dalziel es de Brisbane, pero en Vitoria encuentra lo que desea para sus pupilos a la hora de planificarles las sesiones de entrenamiento adecuadas. «Nos gusta mucho venir aquí. La muestra es que llevamos varias temporadas haciéndolo. Entrenamos y desde aquí nos movemos por Europa durante ese tiempo para competir. Hemos estado en pruebas de Girona, Getxo, Estambul o Francia», cuenta, mientras vaticina que cuatro o cinco de sus triatletas estarán en Tokio en menos de un año.
«Vitoria es el mejor lugar que podemos tener en Europa para prepararnos», reconocen los triatletas
Instalaciones y entorno
Uno de ellos podría ser Luke Willian. Ha sido esta la séptima ocasión en que el joven deportista, de solo 22 años, ha pasado en Vitoria más de tres meses. «Es el mejor lugar que podemos tener en Europa para prepararnos. La piscina de Mendizorroza es mejor que las que tenemos en Australia y pedalear por sitios como Zaldiaran, Izki o Urkiola es algo fantástico. Cuando salgo a correr lo hago por Armentia, Salburua, Olárizu o la vía del Vasco Navarro», describe entusiasmado.
En cualquier caso, Willian todavía no tiene a día de hoy garantizada su presencia en la cita olímpica japonesa y se la debe ganar en las competiciones que tiene por delante los próximos meses.
Eso sí, el duro trabajo diario y la rutina a la que está obligado para lograr sus objetivos son pura exigencia. «Un día normal para mí es levantarme a las 7.30, desayunar e irme a 'Mendi' a nadar cuatro kilómetros. Luego regreso aquí para desayunar de nuevo e irme a correr otros diez kilómetros. Regreso para comer antes de entrenar con la bicicleta por la tarde», cuenta Willian, quien no tiene preferencia alguna por una de las tres modalidades del triatlón, aunque reconoce que correr es lo que más desgasta. El deportista oceánico asegura que volverá el próximo mes de mayo a Vitoria para afinar la que espera sea su participación olímpica.
Quien tiene casi en la mano el billete para Japón es Felipe Barraza. El triatleta chileno ha terminado ya su segunda estancia en Vitoria. Comenzó su carrera como deportista en su Santiago de Chile natal para pasar después por diferentes países como Australia, Francia o Portugal a lo largo de catorce años. «Me he quedado sorprendido de la ciudad porque tiene la variedad que todo deportista necesita, sobre todo para la cabeza. No repetir los circuitos de entrenamiento durante los tres meses que estamos aquí es realmente magnífico. Cuando vuelva estoy pensando en traerme una bicicleta de ciclocross para en lugar de pedalear por carretera hacerlo por los caminos», relata con una sonrisa.
«Dan ganas de perderse»
Barraza hace hincapié en el respeto que ha encontrado por parte de los conductores cuando pedalea por las carreteras alavesas. «La gente te adelanta dejando tres metros casi de margen y eso en pocos lugares pasa. La cantidad de caminos que tenemos para entrenar es tremenda. Nos conocemos todos. Cuando vas a la zona de Izki encuentras muchas posibilidades, dan ganas de perderse», señala el deportista chileno, a quien el clásico saludo 'aupa' de muchos deportistas cuando se encuentran le resulta curioso. En su país no tiene la tranquilidad que Álava le ofrece. «Esto es un privilegio», reconoce. También tiene pensado Felipe Barraza pisar de nuevo Vitoria el próximo año antes de afrontar el reto olímpico.
Australia y Chile, con Vitoria como nexo de unión. Es la realidad de varios triatletas que persiguen estar en el olimpo del deporte en 2020.
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