De casta le viene al galgo de Tamames
Pablo Benito, primo de Martín Fiz, empieza a despuntar en maratón, distancia en la que ya fue el ganador en Vitoria en la edición de 2021
Olga Jiménez
Jueves, 5 de mayo 2022, 00:36
No es nada científico aseverar que el talento se pueda heredar. Sin embargo, algo queda. La relación familiar entre Martín Fiz y Pablo Benito es ... directa. Son primos, ambos ligados emocionalmente al pueblo salmantino de Tamames, al que han puesto en la órbita nacional. «Es un pueblo que tiene de todo. Pequeño pero con mucha vida», apunta Pablo Benito, nacido en Vitoria hace 27 años pero residente desde 2016 en esta aldea donde ejerció como sanitario en una residencia de mayores. «Viví toda la pandemia. Fue muy duro», recuerda.
El pasado año logró la victoria en el maratón Martín Fiz, algo que le cambió la vida. «Ni te imaginas. Supuso un giro espectacular. Encontré el amor y un nuevo trabajo que me ha hecho regresar a Vitoria», explica emocionado. El primo de Martín Fiz es panadero de noche y al amanecer se transforma en un atleta de casta. «Dicen que es imposible sacar de un burro un purasangre, pero Pablo ha mostrado tener talento y una evolución muy importante», reconoce el que fuera campeón del mundo y de Europa. Fiz se ha especializado en pulir diamantes.
Que se lo digan a Elena Loyo, al tenista Alejandro Davidovich o al propio Pablo. «Empecé a correr en 2016. Pesaba 80 kilos. Ahora estoy en 67. Fue en una carrera precisamente en Tamames. A partir de ahí, quise correr y hasta ahora» relata. Suma cuatro maratones, tras una decena de medias para adaptarse a las distancias, pero es, según Fiz, un atleta de instinto». «Te diría que puede parecer un inconsciente, pero luego hablas con él y ves que sabe lo que hace y lo que quiere y que se prepara bien para las citas importantes», explica su mentor.
Quinto en el Estatal
Viene de hacer su mejor marca (2:22:06) en el Campeonato de España de la distancia celebrado en Zaragoza hace un mes. «Es un tiempo importante teniendo en cuenta que solo lleva cuatro maratones. En la primera en 2019 hizo 2:45 en Vitoria. La mejoría ha sido abismal», apunta Fiz. Este domingo disputará la prueba de 10 kilómetros, ya que sus objetivos han ido cambiando. «Saldré a ganar. Soy muy competitivo pero no podía correr los 42, porque vengo de hacer uno hace apenas un mes y eso es mucho castigo para el cuerpo» reconoce el joven atleta.
El futuro apunta al Maratón de Valencia en diciembre, «donde debo dejarme la piel porque puede ser un punto de inflexión». Es pronto para saber si este pura sangre de la prueba reina puede tener una evolución mayor. La comparación con su primo es inevitable, pero aun le faltan muchos kilómetros en las piernas, tantos como los equivalentes a los 41 maratones que suma Martín Fiz. Insaciable, el 42 será este noviembre en Nueva York.
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