Rahm se sube a una montaña rusa en Madrid: «Ha sido un día frustrante»
El vizcaíno se muestra muy irregular en la primera jornada y firma una tarjeta de más uno, a siete golpes del líder,el francés Coussaud
Subidas, bajadas vertiginosas, curvas cerradas, frenazos en seco... Jon Rahm se subió en una montaña rusa en el Club de Campo Villa de Madrid en ... la primera jornada del Open de España. El vizcaíno dio una lección de juego corto pero estuvo muy discreto desde el tee y con los hierros, de tal forma que la magia en los alredores de los greenes sólo sirvió para compensar los numerosos tiros que se fueron al rough y los bunkers y para minimizar daños aún mayores.
Publicidad
El golpe desde la arena en el hoyo 14, canjeado por un eagle estratosférico en el primer par cinco del recorrido, forma ya parte de la historia del torneo. Fantasía pura con precisión milimétrica que despertó a los aficionados que acudieron a presenciar la competición en un día espectacular para hacer buenas tarjetas. El tricampeón terminó con más uno y este viernes a partir de las dos de la tarde intentará la remontada desde el tee del 1 en la posición 65, a siete impactos del líder, Coussaud.
Máxima expectación en la salida del diez a las nueve y media de la mañana para ver en acción a los protagonistas del partido estelar: Jon Rahm, que busca hacer un póquer en la capital para superar a su ídolo Severiano Ballesteros, Ángel Hidalgo, el sorprendente vencedor del año pasado con un golf de muchos quilates, y Shane Lowry, el héroe de Europa en la reciente Ryder Cup conquistada por el Viejo Continente en Nueva York ante un público local maleducado y desquiciado.
No pudo empezar mejor el de Barrika. Teledirigió la bola al centro de la calle y desde allí hizo lo mismo para enviarla al green y dejarse una oportunidad de birdie. No lo logró pero las sensaciones iniciales eran buenas. Sin embargo, no tuvo su día Rahm desde el tee. Apenas logró colocar cinco en los lugares adecuados y visitó más de la cuenta la hierba alta y otros lugares todavía menos cómodos. El talento y el gen ganador le permitieron solventar la inmensa mayoría de las situaciones, aunque la irregularidad tuvo un elevado coste en el resultado final y toca por tanto remar a contracorriente.
Publicidad
Tras la virguería del 14, con la que dejaba atrás el bogey del 13 para ponerse por debajo del par, llegó otro birdie en el 15 que auguraba su permanencia en la zona noble de la clasifcación. Nada hacía presagiar que ese menos dos transitorio iba a resquebrajarse con el paso de las banderas. Determinantes fueron la 1 y la 2, en las que el vizcaíno naufragó para encadenar sendos bogeys que dejaban las cosas como estaban al principio.
Castigo en el 9
A empezar otra vez con siete hoyos por delante. Espacio suficiente para darle la vuelta a la situación o meterse en un lío de enormes proporciones. No ocurrió ni lo uno ni lo otro. El vencedor del US Open y de una chaqueta verde salvó seis greenes consecutivos pero no tuvo ocasiones claras de lustrar su tarjeta y acercarse a la cabeza. El del 9 le castigó después de una mala salida a un rough en cuesta abajo y sumó su cuarto bogey del día. Sufrió mucho en los cuatro pares tres del recorrido y el último acabó pasándole factura.
Publicidad
Ha pasado más de un año desde que Rahm levantó un trofeo por un triunfo individual, en la cita del LIV de Chicago. Madrid, delante de los suyos, aparece como el escenario ideal para romper esa racha. Pero el título se ha puesto muy difícil.
».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión