Rahm desgrana los secretos de Portrush, el desafío asomado al Atlántico
El vizcaíno explica los detalles del campo en el que hoy empieza el Abierto Británico: «Mis hoyos favoritos son el 4 y el 5, el 11 es complicado»
Una carretera larga pero estrecha, en pocos tramos de dos carriles, y protegida por una estampa verde que recuerda a Euskadi conecta Belfast, la capital de Irlanda del Norte, con Portrush, sede por tercera vez del Abierto Británico tras las ediciones de 1951 (se impuso Max Faulkner) y 2019 (Shane Lowry). Es una localidad costera asomada al Océano Atlántico con buenas playas para aprovechar los contados días en los que luce plenamente el sol. El miércoles fue uno de ellos pero desde hoy será testigo de intensas lluvias, fuertes rachas de viento y temperaturas bajas. Hay días en los que se experimentan las cuatro estaciones. El Open en estado puro.
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A Jon Rahm le encanta. Le recuerda a su Barrika natal. «Es tiempo de llevar el jersey. Las nubes, el mar... Hace un poco más de frío, eso sí», explica el vizcaíno a este periódico cuando se le pide explicar qué hace tan especial a este torneo y en concreto a un campo en el que jugó en 2014, con 19 años, como amateur, y en 2019 ya en el British absoluto. Pese a que el campo ha cambiado bastante –el pabellón de Prensa se levanta sobre el antiguo hoyo 17– la esencia de Royal Portrush se mantiene.
«Mis hoyos favoritos son el 4 y el 5», indica Rahm. «El 5 es un hoyo que no se ve en links nunca. Estás mucho más alto desde el tee, se ve el campo entero con una vista increíble. Es un par 4 en el que si sopla viento a favor puedes alcanzar el green de un golpe», desarrolla el vizcaíno con precisión. Este examen de Portrush le gusta mucho pero no le ha podido hincar el diente. De hecho, la última vez que lo jugó salió con bogey, en aquel mal desenlace del Open 2019 para bajarse del top-10.
«El 4 es muy bonito, con árboles –los pocos que hay– a la derecha, junto a las casas», una de ellas se encuentra junto a un lujoso hotel y es alquilada por Rory McIlroy, el ídolo local esta semana y, como siempre, uno de los favoritos. «Es un hoyo muy estrecho, con el green entre dunas», describe el de Barrika, que aquí logró un birdie en un arranque sensacional en la edición de 2019, con cinco birdies en los primeros nueve hoyos. «Fue increíble, me puse líder. Luego me confié demasiado y acabé pinchando», confiesa. También se 'moja' con el desafío más difícil del recorrido. «El 11 es muy complicado porque hay viento en contra y la calle es muy estrecha. Es un hoyo largo –434 metros– en el que la gran dificultad es la salida. Si logras ponerla en calle has ganado mucho. Si te vas al rough (muy frondoso a la derecha) o alguna duna... No hay un sitio bueno por dónde fallarlo.
Las 6 rondas de Rahm en Portrush
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British Amateur 2014 (1) Primera ronda, stroke play. Restó un golpe con 3 birdies (2, 8 y 16) y dos bogeys (9 y 10).
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British Amateur 2014 (2) Cae en la primera eliminatoria en match play con un bogey (1) y dos dobles bogeys (8 y 10).
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Open 2019 (1). -3 con birdies al 2, 4, 7, 8, 9 y 12 y bogeys al 11, 15 y 18.
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Open 2019 (2). -1 con birdies al 3, 9 y 12 y doble bogey al 2.
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Open 2019 (3). -3 con birdies al 2, 8, 14, 16 y 17 y bogeys al 6 y 18.
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Open 2019 (4). +4 con birdies al 8, 12 y 18, bogeys al 3, 5, 11, 13 y 17 y doble bogey al 1.
Rahm, profundo pegador, como demostró en Valderrama, defiende que es una semana en la que «la distancia no importa tanto como en los otros tres 'majors'. Hay que tener la capacidad de controlar la bola. Es un campo en el que a lo mejor tienes que elegir la opción que a priori es la menos correcta. Tienes infinitas opciones cuando te subes al tee. Y eso lo hace muy especial, puede ganar cualquiera».
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Por lo pronto, y a tenor de los 18 hoyos que ha jugado, del 1 al 9 el martes y del 10 al 18 ayer, se puede obtener la conclusión de que el dos veces ganador en el Grand Slam se ha adaptado a la perfección a Portrush y que sigue al alto nivel que demostró en el desenlace de Valderrama. Cogió casi todas las calles, se generó buenísimas opciones y con el putter demostró que sigue afilado. Eso sí, las condiciones climáticas de las rondas de prácticas han sido perfectas mientras que desde hoy en adelante puede ocurrir de todo. El parte meteorológico (ambiguo, todo sea dicho) dice que el cielo estará nublado por la mañana y que con el paso de las horas puede haber «episodios» de lluvias que se intensificarán a lo largo de la tarde. Rahm juega a partir de las 10 de la mañana, una más en España, por lo que podría librarse del aguacero.
Anécdotas con Hidalgo
Como si de un hermano mayor se tratara, los nueve hoyos que compartieron Rahm y Ángel Hidalgo le sirvieron al andaluz de un gran aprendizaje. De hecho, solo habían coincidido en tres ocasiones. Los dos se mostraron cómplices y bromearon. «¿Qué has querido hacer ahí?», le preguntó el vizcaíno cuando Hidalgo no pudo sacar la bola del búnker del hoyo 8. «Es que no tengo tanto 'back spin' como tú», le respondió. «No te la vas a dejar dada, luego ocúpate de meter el putt», añadió Rahm. Dicho y hecho, el malagueño le obedeció.
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