«Quiero ser número uno del mundo»

Junto a Sergio García y Rafa Cabrera, se aúpa en una plataforma a 103 metros del centro del campo del estadio colchonero desde donde tienen que hacer botar la bola en el círculo central. También se apunta el alcalde madrileño, José Luis Martínez Almeida, que maneja los palos con la soltura de quien ha invertido muchas horas en ello. El tiempo apremia y los jugadores estelares son repartidos entre los medios de comunicación.

- Se va un gran año que le ha dejado mucha miel en los labios con tantos Top-10.

- Valoro esos puestos, pero como competidor quieres ganar, es así de simple. En el PGA Tour quería haber podido ganar dos veces en el mismo año, lo que sí he hecho en el European Tour, pero no he podido. Y aún me quedan dos torneos en Europa y aspiro a defender mi título en España. Cuando acabe en Dubai será el momento de hacer balance. Pero aún hay que terminar el año y quiero hacerlo fuerte.

- Su mayor crecimiento, probablemente, se ha dado en los 'Grandes'.

- Ha habido una mejora. Cada vez conozco más Augusta porque es el campo que se juega más veces y eso me da más opciones. Puede que sea ahora donde me encuentro un poco más cómodo que en los demás. Pero he tenido más opciones. En el US Open jugué bien, aunque no todo lo que hacía falta para ganar. Y en el British jugué bien. Fueron tres semanas buenas en las que estuve cerca. Espero seguir mejorando y el próximo año tener ya opciones de ganar alguno.

- ¿Qué es lo que más satisfecho le deja de este curso?

- Es difícil contestar en frío porque aún no he hecho balance. Quizá no he estado todo lo cómodo que debía con mi juego con los hierros. Y he sido capaz de obtener buenos resultados sin tener la mayor comodidad en el swing y eso ha sido algo bueno este año. He sido capaz de ganar y obtener buenos resultados sin un cien por cien de confianza o comodidad con ciertos golpes. Dice de lo que soy como jugador. Se puede ganar sin estar al cien por cien y lo he hecho dos veces este año.

- Tiger Woods hablaba de que echa en falta la ambición en los jugadores por estar arriba siempre, que hay golfistas que van a tiro hecho.

- Coincido con lo que a él le gusta. Ya no digo su dominio, sino estar cada semana ahí compitiendo. Creo que lo dice por Brooks (Koepka), porque ha reconocido que sólo le importa jugar los 'Grandes'. Para mí todos los torneos son importantes y tengo muchos objetivos. Quiero ser competitivo, y ganar todas las semanas. Si pudiese elegir qué semanas voy a jugar bien elegiría, claro, los 'Grandes', los Campeonatos del Mundo y la Ryder. Pero por suerte o por desgracia cada golpe que pego me importa muchísimo. Es como soy. Busco ser sólido. El primer año tuve muchos Top10, el segundo no tantos y otra vez he acabado haciendo Top10 en la mitad de los torneos que juego, dándome opciones de ganar. Prefiero ser alguien que vive por competir que alguien que sólo le da importancia a dos semanas al año.

- ¿Será con el tiempo uno de esos jugadores que se vuelven selectivos en sus calendarios?

- Es lo que intentamos todos porque también nos gusta tener una vida fuera del golf, cierto tiempo para nosotros y la familia. Pero es difícil porque cada año cambia el calendario y ya no sé qué hacer para descansar o ver cuándo puedo hacerlo. Sé que mínimo voy a jugar unos 25 a 28 torneos al año y hay muchos de los que están arriba en el ranking mundial que juegan menos torneos que yo. Me gusta competir, venir a Europa, jugar en otros sitios. Pero se nota. En los últimos años he llegado al último torneo a East Lake (del PGA Tour o Circuito Americano), si no bajo mínimos, en reserva. Eso es algo que hay que mirar y cambiar. Estar fuera en verano y dormir en casa poco más de siete días, hay que cambiarlo.

- No tiene pinta de que pueda bajar el ritmo en 2020 habiendo Juegos Olímpicos y Ryder Cup.

- Este año he jugado 22 torneos desde la primera semana de enero. Al que viene, como dices, le sumas Juegos Olímpicos y Ryder. Quizá haya que ser más selectivo, no tengo ni idea.

- Es obvio que las Olimpiadas le suponen una motivación extra.

- He tenido la suerte de representar a España y ser campeón de Europa, campeón del mundo. No voy a parar ahora. Ojalá gane una medalla de oro para España.

- ¿Puede hacer un esbozo de cómo se ha visto en 2019?

- Quitando a Rory (McIlroy) he tenido el segundo número de Top10 de la temporada y es algo importante para mí. Ha sido un buen año, muy bueno. Estar ahí constantemente, aunque te gustaría ganar más veces... Es motivo para estar muy satisfecho del año que he tenido, siendo el tercero como profesional. Igual me hubiese gustado terminar el último Tour Championship (final de la FedEx Cup) mejor de lo que lo terminé porque acabé cansado, sin jugar bien. Aún así, un gran año. Y aún puedo añadir más aquí y en Dubai para ampliarlo.

- ¿Su temple en el juego coincide con el control mental que va consiguiendo?

- Es complicado y aún no he conseguido domarlo y estar plenamente cómodo con ello. Es un trabajo continuo. Esas ganas de ganar y esa rabia hay que tenerlas. Ciertos gestos o cómo lo proyecto hacia afuera tiene que cambiar, y es lo que estoy intentando. Y este año es el que más se ha notado, me lo ha dicho mucha gente. Pero esto es muy largo. No voy a decir que voy a acabar como Federer, porque no voy a ser como él, pero sí me gustaría ser un poco más como Rafa Nadal, que tiene esa rabia y sigue siendo un gran competidor y la mantiene bajo control con una gran fuerza mental.

- ¿Se siente ya como uno de los grandes del golf?

- Sí. Mi objetivo siempre ha sido ser el mejor del mundo y sigue siéndolo. Estoy arriba, entre los mejores del mundo y compitiendo con ellos, pero queda mucho y muchos objetivos por cumplir. Es el principio de la que espero sea una larga carrera.

- ¿Su evolución como persona...?

- Prefiero no comentar temas personales. No hablé de ello el año pasado y no lo hago ahora. Me lo guardo para mí. No lo voy a comentar.