El brutal hoyo en uno que desata la locura en Australia, lluvia de vasos incluida

'Golf, but louder'. Golf, pero más ruidoso. Es el lema del LIV, el rompedor circuito que ha dividido al deporte de la bolita. Lo demostraron a la perfección este viernes en Australia. The Grange Club repite por tercer año consecutivo en el calendario de la liga saudí, de la que Jon Rahm es el actual defensor de la corona.

30.000 personas se citan cada día en este rincón de Adelaida. Por su pasado británico, la nación 'aussie' vive el golf como ninguna otra. Muchos jugadores no dudan en afirmar que este torneo es el mejor de toda la temporada por cómo se vive el deporte, aunque no sea en silencio. Patrick Reed (Estados Unidos, 1990), puede dar fe de ello.

El texano es un jugador que colecciona nueve victorias como profesional en el PGA, una de ellas el Masters de Augusta de 2018. Ahora disfruta más tranquilo del LIV, donde ha vivido un momento espectacular. En el hoyo 12, el segundo que jugaba en el día, hizo un hoyo en uno que desató la locura. El vídeo que acompaña estas líneas habla por sí solo.

Lluvia de vasos, bebida y de todo lo que tenían a mano los que abarrotaban las inmediaciones del 'Watering Hole' (abrevadero), un par 3 de 150 metros del que Reed se ha ido con un eagle al embocar su primer tiro. El de San Antonio, que a pesar de su hazaña ha terminado el día con +1 en su tarjeta, no cabía de sí de felicidad.

Las imágenes han recordado a lo que se vive anualmente en el Phoenix Open, el único reducto del golf clásico en el que se saltan un poco las normas. Allí, cerca de la residencia de Rahm, es célebre el hoyo 16 en el que los aficionados lanzan cerveza al propio green cuando hay algo que celebrar. Aunque el año pasado se les fue de las manos...

• Temas
• Master de Augusta
• Golf
• San Antonio
• Australia
• Adelaida
• Estados Unidos
• Jon Rahm