La selección de Euskadi vuelve a jugar en Mendizorroza 38 años después

La Federación Vasca de Fútbol ultima un acuerdo con Venezuela para disputar un amistoso el próximo 12 de octubre en Mendizorroza. El organismo territorial cuenta con la luz verde del combinado sudamericano y del Alavés para volver a competir casi dos años después del triunfo ante Túnez en San Mamés. Aquel duelo, en el que las gradas del estadio bilbaíno ofrecieron una imagen muy pobre, invitó a realizar una reflexión en la Federación y el Gobierno vasco, que comenzaron a buscar nuevas fórmulas tras confirmar que el modelo del tradicional partido navideño ya se encontraba agotado.

Tanto la Federación como la Dirección de Deportes del Gobierno vasco lanzaron entonces la mirada a Mendizorroza. El estadio vitoriano, que cuenta con una capacidad algo inferior a los 20.000 localidades, resulta más factible de llenar y, por lo tanto, es ahora más favorable para reforzar la imagen exterior de la Euskal Selekzioa. Es más, la selección tricolor estuvo cerca de medirse a Chile el pasado mes de mayo, también en fechas FIFA, pero los altos honorarios del combinado sudamericano, que se encuentra en vanguardia pese a su dolorosa ausencia en el último Mundial, descartaron el regreso de Euskadi a la capital alavesa.

A pesar de que la selección de Venezuela responde a un perfil competitivo más bajo (el equipo 'vinotinto' finalizó último en la fase de clasificación para Rusia 2018), tanto la Federación como el Ejecutivo confían en una gran respuesta por la larga ausencia de la selección vasca en Vitoria y por la espera de los aficionados, que se dilata a casi dos años, desde el 30 de diciembre de 2016.

De esta forma, la Euskal Selekzioa disputaría su primer partido en Mendizorroza en más de 30 años. La última ocasión se remonta al 4 de agosto de 1980, cuando el cuadro vasco cayó por un abultado 1-5 ante Hungría. Es, hasta la fecha, la derrota más abultada de la historia del combinado vasco.