La perseverancia del Laredo arranca un empate ante el Arenas

El Arenas se ha quedado con un insatisfactorio empate en su visita a Laredo, donde ha fallado un penalti. Tras adelantarse en el marcador han cedido terreno al rival, que ha ido ganando confianza y al final se ha llevado la recompensa merecida con un golazo de bella factura de Beceiro, negado hasta entonces. Los rojinegros se han transformado en la segunda parte, han perdido mordiente y han dejado que se esfumen dos puntos que les hubiesen llevado al grupo de cabeza.

El equipo getxotarra ha encarrilado el partido en una primera mitad en la que los cántabros han dominado en la medular y han mostrado su gusto por el juego de toque. Les ha faltado la precisión necesaria en el último pase, ante un Arenas que no sólo ha cortado las acciones de peligro, sino que ha apostado por sorprender a la contra.

No se han producido jugadas de peligro reseñables hasta ese minuto 11, en que Cortezón se ha pegado una galopada para encarar a Puras, pero ha sido derribado por Goñi cuando iba a disparar. El colegiado ha decretado penalti y ha amonestado con amarilla al jugador del Laredo, pese a la insistencia de los getxotarras de que la entrada ha sido por detrás y que el delantero era el último jugador. En cualquier caso, los de Iban Fagoaga han desechado la ocasión porque Jurgi Oteo ha lanzado muy alto y desviado.

A cualquiera le podía parecer que era un golpe moral para los rojinegros, menos a Diego Rozas, que ha convertido la banda izquierda en una autovía. Y dos minutos después del penalti errado, Rozas se ha ido para servir en bandeja un centro a Arzalluz que entraba al segundo palo. Con un toque raso, el delantero rojinegro ha batido a Puras por bajo.

El 0-1 ha incrementado las dudas del Laredo. Les ha costado meterse en el partido. Ha sido en el minuto 20 cuando Andrés Corral lo ha probado con un disparo desde fuera del área que ha salido muy elevado. Con tanto dominio y tanto toque, el conjunto de José Manuel Gómez ha ganado confianza y ha ofrecido sus mejores minutos. Una de las ocasiones más peligrosas ha sido la chilena de Beceiro, que ha salido desviada.

Tras el descanso, el técnico local ha metido en el campo a Pablo García. El juego ha ganado empaque, con la clave participación de un Rasines enchufado. El lateral derecho se ha hecho dueño de la banda y sus incursiones han acabado en pases interiores que acarreaban peligro.

Aun así, el Arenas ha tenido su ocasión de oro a pocos minutos de la reanudación para poner más cuesta arriba el marcador. Gorka Estrada ha cazado un remate de cabeza a bocajarro, que ha picado con malicia cerca del palo, pero Puras ha respondido con una intervención magistral para desviarla a córner.

A partir de ahí, los cántabros han exhibido convicción para buscar el gol, han dominado como en la primera parte, y han cosechado su ansiado fruto. Primero ha avisado Beceiro. Ha recibido un centro de Santos al que se ha tirado en plancha para rematar alto incomprensiblemente. Después lo ha intentado Ibarrondo. Su disparo se ha ido al lateral de la red. Los de José Manuel Gómez se encontraban a gusto y combinaban el balón con acierto.

Mucho iba el cántaro a la fuente y sonaba que se iba a romper. Así que ha llegado la quiebra en una preciosa jugada. El incombustible Rasines ha robado en su campo, ha cruzado la divisoria, ha metido un balón interior a Ibarrondo, que ha dejado de tacón a Beceiro al borde del área. Esta vez el delantero centro ha armado el disparo de zurda con rosca, pegado al poste, y la ha colado dentro de la portería. Landeta nada pudo hacer ante el golazo.

El 1-1 del minuto 70 ha espoleado más a un Laredo que ha hecho un acto de fe para recuperar un partido que se le ha puesto cuesta arriba, y que el Arenas no ha rematado porque le ha faltado desde puntería a intensidad y convicción. Sobre todo, en la segunda mitad.

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