El 1x1 del Sporting - Amorebieta

Felizmente recuperado, volvió a la titularidad tras tres meses ausente por lesión. Tuvo un par de buenas intervenciones en la segunda mitad. No pudo atajar el remate de Villalba en segundo palo.

Hizo un buen partido. Asistencia en el gol de Guruzeta, perfecto a los cruces… Pero un grave error suyo en una cesión a Santamaría propició el tanto del empate asturiano.

Tuvo algunos problemas para mantener la línea de fuera de juego en el arranque. Mostró atención y velocidad para medirse con el incisivo ‘Puma’ Rodríguez.

Llevó mucho peligro cada vez que se animó a incorporarse al ataque, sirviendo sus habituales buenos centros con la zurda. Pudo empatar con un poderoso disparo en el descuento.

Fue el encargado de vigilar de cerca a un Djuka que apenas apreció en todo el encuentro. Sacó bien el balón jugando desde atrás.

Suya fue la primera ocasión del partido, pero su cabezazo lo detuvo el meta local en dos tiempos. Se desempeñó como es habitual con poderío físico, ofreciendo muchos apoyos.

Está en su mejor momento de forma del curso. Además de presionar, crea y reparte juego a sus compañeros cada vez con mayor claridad. Su gol no subió al marcador por decisión del VAR.

Asentado en esa posición de pivote en el centro del campo, estuvo firme. El despliegue que realiza en cada encuentro es encomiable. Apoyos, presión y buena salida de balón.

No se prodigó tanto en ataque como en otros encuentros a sabiendas que le tocaba cerrar su carril. Tuvo una buen oportunidad en el arranque de la segunda mitad.

El delantero donostiarra está de dulce. Fue el encargado de inaugurar el marcador con su sexto gol de la temporada. Mostró temple para definir en el mano a mano con Mariño.

Fue una de las novedades en Gijón. Le puso ganas, tal vez en exceso, y pecó de cierto nerviosismo y precipitación en determinados momentos. Le tocó pelear con Babin, un portento físico.