Asier Goti pasa de goleador en el Urduliz a preparador físico en el Barakaldo

El Barakaldo ha llevado a cabo una gran reestructuración de su cuerpo técnico. La salida de Germán Beltrán empujó a Gorka Iraizoz a dimitir como entrenador de porteros. Asimismo, Kepa Rodríguez, preparador físico del primer equipo, dejó su cargo debido a la incompatibilidad de compaginarlo con sus nuevos compromisos laborales. La entidad fabril ya ha encontrado a los sustitutos que llevarán a cabo estas dos funciones. El nuevo entrenador de porteros será Eneko Suances, que ha realizado esta tarea en el Romo, Zalla, Amorebieta, Leioa y Deusto. La sorpresa ha saltado al conocer que el preparador físico será Asier Goti, que, hasta este pasado fin de semana, era jugador del Urduliz en Tercera División.

Asier Goti está viviendo un año de muchos cambios. El plentziarra de 28 años colgó las botas hace tres años para trabajar en una agenda de representación. No obstante, esta temporada le volvió a picar el gusanillo de regresar a los terrenos de juego y se incorporó a las filas del Urduliz, en Tercera División. Su trayectoria en el Portugalete, Arenas, Balmaseda, Getxo, Rayo Cantabria y Tropezón le avalaban. A pesar de su largo parón, sus años lejos de la competición no parecían haberle pasado factura en las piernas. Su debut con el Urduliz fue de ensueño, marcando dos goles al Santurtzi. De hecho, a día de hoy, Goti es el máximo goleador de los blanquinegros con cuatro goles este curso, por lo que también es uno de los causantes de que el equipo sea segundo en su subgrupo, completando una temporada extraordinaria.

De pronto, el Barakaldo necesitaba un preparador físico para cubrir la vacante de Kepa Rodríguez. Goti se presentó como candidato y se reunió con Aitor Larrazabal. Su metodología convenció de lleno al director deportivo y ya, durante la semana pasada, comenzó a trabajar con el primer equipo, dirigiendo incluso el calentamiento en el último partido frente al Real Unión. Sin embargo, el plentziarra ha tenido que tomar una difícil decisión. No podía compaginar su desempeño como futbolista con su nuevo cargo de preparador físico del Barakaldo. Por lo tanto, ha decidido dejar el fútbol. «Quería compaginarlo, pero no se podía. Ha sido un jarro de agua fría porque no quería dejar el Urduliz», revela a EL CORREO.

Eso sí. Goti ha podido salir del Urduliz por la puerta grande. Este pasado domingo jugó su último partido y marcó el gol de la victoria para los blanquinegros ante el Sodupe (1-2). «El domingo me pegué una buena llorera cuando acabó el partido», admite. Sin embargo, en un año de tantos cambios en su vida, está orgulloso de los pasos que ha dado y en el punto en el que se encuentra. «Todos los cambios han sido a mejor, así que estoy contento», apunta.

Ahora se desenvolverá por primera vez como preparador físico de un club y lo hará junto a Jabi Luaces. El plentziarra comenta que «le conocía del mundo del fútbol, pero nunca habíamos coincidido. Estoy muy a gusto con él porque me deja mi espacio y tenemos la misma manera de entender el fútbol». Respecto al grupo de jugadores que se ha encontrado, «físicamente están bien, pero tengo la sensación de que les faltaba algo de dinamismo, que todo fuese más fluido, sin desmerecer nada de lo que hayan hecho el resto de entrenadores», resalta.

Asier Goti ha dejado su papel como futbolista para asumir esta función en el Barakaldo, pero sigue desempeñando numerosas actividades aparte. Recientemente, ha fundado una nueva clínica de readaptación de lesiones, que combinará con su nuevo cargo. Del mismo modo, es vocalista de un grupo de música denominado 'El Viejo Chimango' y sacarán un nuevo disco en las próximas semanas. También cabe destacar que su hermano pequeño -Mikel Goti- es una de las mayores promesas de Lezama, haciendo un gran papel en el Basconia. «Es muy buen jugador, es muy responsable y tiene cosas de jugador top», indica sobre su hermano.