El Barcelona se convierte en el primer club de la Liga en solicitar un ERTE

El Barcelona se convirtió este jueves en el primer club de la Liga en solicitar formalmente un ERTE con el objetivo de proteger su maltrecha economía durante la pandemia del coronavirus. El conjunto blaugrana emitió un comunicado pasadas las diez de la noche en el que informaba de su decisión de acudir al Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña y presentar varios expedientes de regulación temporal de empleo relativos a sus trabajadores y también al personal deportivo. La falta de ingresos y los problemas de tesorería emanados de la propagación del COVID-19 han empujado a los dirigentes blaugrana a buscar un escudo protector que les permita seguir funcionando conectados a respiración asistida. Ahora queda por ver cómo se las arreglarán con sus estrellas lideradas por Leo Messi y si ejecutarán la medida sin su consentimiento.

El Barça llevaba varios días hablando con sus jugadores sobre la necesidad de una rebaja salarial. El club trasladó a los blaugrana una propuesta concretada en una bajada del 70%, algo que el vestuario rechazó de plano. De hecho, este mismo jueves y antes de que se conociera el contenido del comunicado, se celebró una reunión entre las partes en la que no pudo llegarse a un acuerdo. Los futbolistas plantearon un recorte del 20%, pero la directiva pedía más. Finalmente no hubo fumata blanca y horas más tarde la directiva culé anunció su decisión de adherirse a un ERTE.

El Barcelona explicó que entre las decisiones adoptadas «cabe destacar las relativas al ámbito laboral, motivadas por la necesidad de implementar medidas de adaptación de las obligaciones contractuales del personal del club a las nuevas y transitorias circunstancias que estamos viviendo. Se trata de la presentación de los diferentes expedientes relativos en el ambito deportivo -fútbol y otros deportes profesionales- así como en el resto del personal no deportivo».

Esto quiere decir que el club pretende reducir el sueldo de todo el mundo y quitar horas de trabajo. Eso sí, precisa que antes de tramitar los expedientes conversará con los afectados para explicarles las medidas adoptadas. «Básicamente se trata de una reducción de la jornada laboral, impuesta por las circunstancias y las medidas de protección llevadas a cabo. Como consecuencia, se hará una reducción proporcional de las retribuciones previstas en los respectivos contratos». Añadió que actuará con «criterios de proporcionalidad» y avanzó que retomará la actividad «tan pronto como sea posible».

El paso dado por el Barcelona vino precisamente en un día en el que la FIFA pidió a los jugadores una importante bajada de sueldos con el objetivo de paliar los devastadores efectos económicos de la crisis. El organismo que rige el fútbol mundial entiende que los futbolistas deben asumir recortes considerables -en algunos círculos se habla de un tijeretazo cercano al 50%, menos de lo que el Barça ha demandado a sus profesionales- y ayudar así a mantener la estructura de pie. Una estructura que precisará de la creación de un fondo económico de cientos de millones en el que será necesaria la colaboración de todos los actores: la propia FIFA, federaciones, confederaciones, operadores televisivos, patrocinadores y futbolistas.

También el Atlético tantea a sus profesionales y su cuerpo técnico, consciente de que su economía no puede soportar el peso de los contratos con el balón parado y el negocio cerrado. Otros muchos clubes estudian avanzar por el mismo camino, no así el Athletic, que cuenta con músculo financiero suficiente y números más que saneados. De momento, Ibaigane no ha pedido nada a los rojiblancos, aunque el vestuario está dispuesto a ayudar tanto a la institución como a los empleados si fuera necesario.