El Santurtzi, a un paso de «cumplir un sueño»

El gran capitán del Santurtzi jamás hubiera pensado verse en una cita así con el equipo de su pueblo. Señala que «es algo único» y reconoce que «se está haciendo larga la semana porque hay mucha ilusión. Se nota en el pueblo que hay muchas ganas de ir allí y de que pasemos», Conoce a mucha gente que viajará a Turégano. «Mi aita, que suele subir con sus amigos, los domingos a Santurtzi, pero a este partido viene hasta mi ama, que no le gusta el fútbol». Todos piensan en lo mismo. «La gente se está adelantando y haciéndose ilusiones por si toca el Athletic», indica.

Jon Aranbarri también defiende la camiseta del equipo de su pueblo. El delantero todavía no asimila la magnitud del encuentro de Copa. «No me hago a la idea de que mañana llega este partido, no me visualizo y estoy muy tranquilo», declara. En el vestuario mantienen la calma. Eso sí, la realidad es muy distinta de puertas para fuera. El santurtziarra relata que, el lunes cuando fue al supermercado, fueron casi una decena de personas las que le pararon para preguntarle sobre el partido y darle ánimos. En casa tampoco puede inhibirse. Sus amigos y su familia viajarán hasta tierras segovianas. «Más de 20 personas. La gente está más nerviosa que yo, me están todo el rato taladrando la cabeza. Es un partido especial, si ganamos, hacemos historia con el Santurtzi», proclama.

Kepa del Olmo es el único integrante del vestuario que ha vivido una experiencia de este tipo. Hace quince años, el baracaldés fue parte del Portugalete que jugó en Copa del Rey frente al Valencia una eliminatoria a doble partido -Lasesarre y Mestalla-. Un equipo ché plagado de estrellas de la talla de Marchena, Albiol, Helguera, Albelda, Baraja, Silva, Mata, Joaquín, Villa y Morientes, entre muchos otros. «Fue muy bonito, te sientes profesional, es inexplicable», rememora. «Lo afronté con muchísima ilusión, pero la misma que tengo ahora a pesar de que hayan pasado muchos años», agrega el futbolista de 35 años. Quiere sumar un gran recuerdo como aquel antes de colgar las botas. «Vamos a ir a por todas, la gente está mentalizada y ojalá pueda repetir una experiencia así ya en los últimos coletazos de mi carrera», zanja.

Mikel Zatón ha jugado en varios equipos vizcaínos antes de recalar en el Santurtzi hace más de dos años. El delantero sueña con poder pasar de ronda para recibir a un equipo de Primera. Aunque no sería la primera vez que su nombre sonara por esa élite futbolística. A los 16 años, le sondearon equipos como el Liverpool, Real Madrid y Barcelona. «Era un crío, recibí la llamada de esos equipos grandes, pero ya había hablado con el Athletic, quería jugar ahí, entonces ni se me pasó por la cabeza», comenta. Ahora vive el fútbol desde otra perspectiva. «Ya ha pasado mucho tiempo y es totalmente diferente, solo me centro en poder disfrutar lo máximo posible esta experiencia», indica.

El quinto de los capitanes, Eritz Domínguez, hace un llamamiento para «afrontarlo como un partido más». Aunque el mediocentro de Trapagaran reconoce que «tenemos esos nervios de lo que puede venir porque jugar contra un Primera División sería lo máximo». «Sería una alegría increíble, hacer realidad un sueño», añade. Para ello, primero toca superar la dura prueba que les presentará el Turégano. «Será un partido difícil porque los dos tenemos las mismas ganas de cumplir este sueño», sostiene. Además, cuentan con el hándicap de jugar fuera de casa, sin conocer el terreno de juego y con muy poca información acerca del rival. Aun así, confía en sus posibilidades. «Nos lo dejaremos todo», asegura.