Orduña y Arrate se citan con el Tourmalet y el Angliru en la Vuelta
La edición 2020 partirá desde Holanda, pisará Francia y Portugal, y pasará por Irún, Vitoria, Valdegovía, Castro Urdiales y Aralar
El Tourmalet nació para el ciclismo con una mentira telegrafiada por el periodista encargado de comprobar si aquel camino pirenaico era apto para el Tour ... de Francia de 1910. Mintió y dijo que sí. Acertó. Hoy es el gran eco del pasado de la Grande Boucle. El Angliru, mito moderno de la Vuelta a España, entró en este deporte por la buena vista de un ciego, aficionado al ciclismo y miembro de la ONCE. Subió a pie y comprobó la altimetría del coloso asturiano. Lo contó y esta montaña que vigila Oviedo entró en la Vuelta en 1999. El Tourmalet es al Tour lo que el Angliru a la ronda española, presentado este martes en Madrid el recorrido de su edición número 75. Comenzará en Utrecht (Holanda) el 14 de agosto y antes de ir al Tourmalet y el Aubisque pasará por Arrate (Eibar) y Moncalvillo (La Rioja) para después recuperar la historia de Orduña, visitar Valdegovía y enfilar hacia La Farrapona, el Angliru y la estación de esquí de la Covatilla, víspera del final de fiesta en Madrid el 6 de septiembre.
Es un recorrido vertical, tan hecho para los escaladores que hasta la única contrarreloj individual, de 33 kilómetros, terminará en el muro gallego de Ézaro. La Vuelta 2020 será más dura en sus dos primeras semanas y siempre mirará al norte. Sobre todo, al inicio, con tres etapas en Holanda, incluida la 'crono' por equipos que dará el banderazo en la bella Utrecht. «No queda sino batirnos», repite Francisco de Quevedo en la primera entrega de la aventuras del Capitán Alatriste, viejo soldado de los tercios de Flandes. A esos escenarios flamencos se trasladará la Vuelta durante tres etapas planas como Holanda.
El brillo de los aceros llegará pronto, nada más desembarcar en la península por Irún. La cuarta etapa cruzará San Sebastián, Udana, Kampazar, Karabieta y concluirá en el Santuario de Eibar, Arrate. Por allí ronda el recuerdo de las victorias de Tamames en 1972 y 1974, y de Valverde en 2012, cuando le birló la etapa a 'Purito' Rodríguez por un dedo. De Gipuzkoa la carrera irá a Navarra, con salida en Pamplona y meta en Lekunberri tras escalar Urbasa y Aralar, donde Fabio Aru pudo con Froome y Contador en 2014. Sin pausa y tras partir de Lodosa, la sexta jornada estrenará el final en la Laguna Negra (Soria). Que la montaña no pare.
Al fondo esperan los Pirineos. La novena etapa, de 135 kilómetros, reúne las cumbres del Portalet, el Aubisque y la meta en el Tourmalet. Sabor a Tour... y a Vuelta. El Tourmalet no es nuevo en la ronda. Ya vio, bajo la niebla, pasar primero por allí a Laudelino Cubino en mayo de 1992, cuando los ciclistas iban sin casco. Y asistió, ya en septiembre de 1995 y con el mismo frío, a la pelea entre Jalabert, Olano, Bruyneel y Virenque.Tras tanta montaña, la Vuelta descansará en Vitoria, salida del décimo capítulo, que hará memoria con un doble paso por Orduña antes de llegar a Villanueva de Valdegovía. Orduña, situado a sólo 18 kilómetros de la meta, recuerda bien a Gimondi en 1968 y, claro, a Ocaña, Merckx y Thevenet en 1973, cuando tres ganadores del Tour cruzaron espadas sobre esta tarima.
La meta en Aguilar de Campoó -guiño al desaparecido Alberto Fernández- y la etapa cántabra entre Castro Urdiales y Suances pondrán la alfombra para el juicio en Asturias repartido en dos sesiones. La primera, etapa 'reina', amenaza con las cuestas de la Colladona, la Cobertoria, San Lorenzo y el final en La Farrapona, la montaña donde Contador, de pie, pudo con Froome, sentado, en 2014. De inmediato, el Angliru lo ocupará todo. Es el gran faro de la Vuelta y lucirá en la decimoquinta etapa junto a los altos de la Mozqueta y el Cordal. Otro día de dinamita y breve, de apenas 109 kilómetros.
Entre tanta cima, los contrarrelojistas se agarrarán a la 'crono' gallega de 33 kilómetros. Eso sí, los dos finales treparán la pared de Ézaro, con rampas del 29%. A partir de ahí, la Vuelta se internará en Galicia, cruzará a Portugal -no lo hacía desde 1997, cuando partió desde Lisboa- y regresará a España por Ciudad Rodrigo para el penúltimo día conocer al sucesor de Primoz Roglic, ganador este año, en las rampas que encaminan hacia la estación de esquí de La Covatilla, mirador sobre Béjar.
Cada monte guarda su historia, como la de la Banda de la Covatilla. Formada por Martín Perdiguero, Santos González, Rubén Lobato, Aitor González... Amigos de playa en Alicante, todos se aliaron en la cuesta charra para perjudicar a Heras y Sevilla, los que amenazaban el triunfo de Aitor González en la Vuelta de 2002. Esa historia acabó con los ciclistas de la banda posando desnudos en las páginas de 'Interviú'. El pasado del Tourmalet está escrito en oro en la biblia del Tour. La Vuelta 2020 disfrutará de todo eso y de mitos recientes y antiguos como el Angliru, Arrate y Orduña. Con plazas así, no queda sino batirse. En una pared del Museo del Prado cuelga 'La Rendición de Breda'. Tres semanas después de pasar por la ciudad holandesa, todos los vencidos entregarán en Madrid el bastón de mando al ganador.
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