«El maillot amarillo en Bilbao va a ser un corredor muy importante»
Christian Prudhomme, director del Tour, cree fundamental mostrar las carreteras vascas «tal y como son, con dureza y cuestas» y donde los favoritos se dejarán ver
Christian Prudhomme luce una sonrisa permanente. El director del Tour está contento en Bilbao. Como recuerda al inicio de la entrevista, «Euskadi llevaba 30 años ... pidiendo el regreso de la carrera, un récord de insistencia». Y por fin, la Grand Départ ya está aquí. «Sabemos a dónde venimos. Se habla de la afición flamenca, o de la danesa, que nos sorprendió el pasado año. Pero todos sabemos que la mejor afición es la vasca», afirma.
– ¿Cómo vive el director del Tour estos días ya en Bilbao?
– Tenemos muchas ganas de que llegue la Grand Départ y la presentación, pero lo que es muy bueno y nos gusta mucho es ver todas las ikurriñas con las banderas del Tour, están por todas partes, es una maravilla. La ciudad está muy decorada, están los bancos con los colores y los maillots de la carrera, así que lo que ya tengo ganas de ver cómo se va a acoger al Tour y a los siete campeones vascos que van a estar en la salida de nuestra carrera.
– El Tour ya sabía a dónde venía.
– Claro que sí, y desde hace mucho. Cuando era periodista recuerdo aquellas mareas del Euskaltel Euskadi y jamás olvidaré la victoria de Laiseka en Luz Ardiden. Era la primera del equipo en el Tour y además era la primera vez que yo era el comentarista en directo de France Television para la carrera. Y siempre recordamos esas primeras veces. Sabemos que el público vasco es uno de los mejores para animar, se habla de los flamencos y añado a los daneses, pero sabemos que la mejor afición es la vasca porque tiene algo específico que es conocer muy bien el ciclismo, a los campeones, la historia, las carreras... No sólo vienen a aplaudir, conocen a los campeones y eso es genial, es muy agradable para nosotros.
– La primera gran fiesta será la presentación por equipos.
– Desde luego, nos vamos a un lugar extraordinario, con el museo Guggenheim detrás del escenario. Eso quiere decir como nos quieren las instituciones de Euskadi porque nos están ofreciendo un museo que es conocido en el mundo entero, es un gesto muy importante, de mucho valor para nosotros. Y ya lo he dicho alguna vez, solo Euskadi lleva 30 años pidiendo el Tour, son los únicos que han hecho eso desde que se organizó la salida desde San Sebastián en 1992. Yo tenía otro récord en el Tour que era Utrecht (Países Bajos), que estuvo 15 años escribiendo y pidiendo la salida del Tour, mientras que Euskadi y Bilbao han estado 30. Eso muestra el apego y las ganas que había.
– ¿Y por eso han creado una etapa típica del País Vasco para empezar el Tour?
– Eso queríamos, es el motivo de mostrar lo mejor de uno, del Tour, del país, de la región... queremos mostrar al mundo las especificidades de Euskadi. Las carreras en el País Vasco tienen subidas muy inclinadas y eso era necesario, no hemos querido suavizarlo porque si estamos en Euskadi queremos mostrarlo tal y como es- Así que la primera etapa va a ser la que más desnivel acumulado tiene de todas las primeras etapas de la historia del Tour. Pero no porque quisiéramos ponérselo difícil a los corredores, sino porque queríamos mostrar al mundo como es esto. Y también lo que nos ofrecen los mejores corredores del mundo lo queremos mostrar desde el primer día y que se peleen entre ellos. Van del Poel, Van Aert, Vingegaard, Pogacar, Pello Bilbao... Vamos a tener ya un elemento para que la gente hable de esa etapa inicial. Alimenta el imaginario y es genial.
– Y el Tour también es promoción turística.
– Tenemos ganas de mostrar lo bello que es Euskadi, el Tour también es cultura, historia, geografía. No es casualidad que pasemos dos veces por Gernika, casi nunca sucede eso en el Tour, pero aquí se hace un círculo que es algo muy poco habitual. Tenía un mensaje reciente de mi hija y mi mujer que han venido a la Grand Départ, me ha escrito mi hija y me ha dicho que la carretera entre Bilbao y San Sebastián es espectacular. Es algo que ella está sintiendo y los millones de espectadores que vean la etapa van a sentir lo mismo estos días. Es precioso. El tema deportivo es muy importante pero si lo magnificamos con la belleza de los paisajes... Resumiendo. No hemos venido aquí por azar.
– Ese diseño de primera etapa puede regalar a Bilbao un ganador muy importante.
– El primer maillot amarillo va a ser alguien muy importante. Hay corredores que han ganado el Tour y lo pueden ganar y corredores como Van der Poel que son extraordinarios y tienen un recorrido que le va muy bien. Pogacar decía 'full gas' desde el principio, así que esto promete.
– ¿Cómo de importante es para el Tour esta nueva generación de ciclistas que dan espectáculo?
– El año pasado en el Tour el segundo grupo de edad que más vio la carrera fue el de 15 a 24 años. Eso es gracias a los nuevos campeones que atacan donde se les espera, o donde no se les espera. A diez kilómetros de la meta, o a 100. Es una locura. Es algo que se ha extendido a todo el pelotón. El pasado domingo en el campeonato de Francia, 18 corredores atacaron a 200 kilómetros de meta, con Pinot, con Gaudu, hace diez años esto no se hacía, y es genial para nosotros y para todas las personas que les gusta el ciclismo.
– ¿El tipo de recorrido de este Tour va en consonancia a ese tipo de corredores, se busca favorecer el espectáculo?
– Es el trabajo de Thierry Gouvenou, el encargado de realizar el recorrido. Ha hecho siete veces el Tour como corredor, busca sobre el terreno, conoce a mucha gente, les escucha. Mira el caso de las subidas a Vivero y Pike. Cuando me mostró el puente (sobre la autovía del Txorierri) y después como se empina la carrera, me pareció fantástico. Y el resto del Tour lo que busca es ese terreno propicio para que sucedan ataques como los que he citado, que los grandes campeones busquen sus oportunidades y que los aficionados disfruten cada día.
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