El Euskadi-Murias y el Caja Rural, a cazar una etapa en la Itzulia

El Euskadi-Murias anunció ayer su plantilla para la Vuelta al País Vasco. Fernando Barceló, Óscar Rodríguez, Mikel Bizkarra, Gari Bravo, Mikel Iturria y el velocista Enrique Sanz, que ya se ha estrenado esta campaña con tres triunfos en Portugal, son fijos. La séptima plaza se la disputan el cántabro Mario González y el oscense Sergio Samitier. «Ha sido difícil hacer la selección. Eso quiere decir que el equipo tiene nivel. Para confeccionar la plantilla de la Itzulia hemos tenido en cuenta lo dura que es la carrera», explicó Jon Odriozola, director de la escuadra. Por eso, por lo áspera y rugosa que es la ronda vasca, se ha quedado fuera un dorsal hábil y rápido, Mikel Aristi.

Para el Euskadi-Murias será su segunda Itzulia. «Es nuestro Tour particular», apunta el técnico de Oñati. Hace un año, el catalán Eduard Prades estuvo en varias etapas con los mejores, cerca de Roglic, Landa, Alaphilippe y Jon Izagirre. Ahora, Prades corre para el Movistar. Así es la ley del mercado. Si alguien despunta en segunda, sube a primera. Con todo, el conjunto vasco confía en la velocidad de Enrique Sanz y en la progresión de Óscar Rodríguez, ganador de la etapa de la Camperona en la pasada Vuelta a España. Repetir ese éxito en la ronda vasca y ante los grandes buques del World Tour es la meta. Casi inaccesible, pero ahí está.

Al Caja Rural-RGA le pasa igual. Cuenta con el sprint del alavés Jon Aberasturi, la regularidad de Cristian Rodríguez y el instinto para las fugas de Jonathan Lastra. Completan el 'siete' Alex Aranburu, Jon Irisarri, Julen Amezqueta y David González. Al inicio de esta temporada, Lastra declaró en 'El Mundo Deportivo' que ya era hora de que llegara la primera victoria. Y, al fin, la tiene. La logró el 17 de marzo en la Clásica de Arrabida, en Portugal. «Llego mejor que nunca a la Itzulia», asegura el ciclista bilbaíno. En 2016, cuando debutó en la ronda vasca, se fugó en la primera etapa. Lo había anunciado un par de días antes en la páginas de este periódico. Fue el protagonista de aquella jornada inicial, entre Exebarria y Markina. La etapa fue para otro, Luis León Sánchez, y la Vuelta, para Alberto Contador, dos socios de la élite. Ahora, en su quinto año como profesional, Lastra, más hecho, busca la llave para abrir esa casi infranqueable puerta. Por elegir, le gusta la cuarta etapa, la de Arrigorriaga, uno de esos días que dejan hueco para que se luzcan los equipos más pequeños, para que salgan en busca de una pieza de caza mayor en la selva del World Tour.