El mal estado de las motos de la Ertzaintza condiciona su despliegue en la Vuelta a España

El 30% de las motos de la Ertzaintza están averiadas en la actualidad. Es decir, 16 de los 53 vehículos de estas características que tiene la Policía vasca en su parque móvil están siendo reparados ahora mismo. Se trata de un dato que preocupa en las unidades de Tráfico porque se repite con demasiada frecuencia en el tiempo y que, según las fuentes consultadas por este diario, puede llegar a «condicionar» el dispositivo de seguridad que se establecerá con motivo del paso de la Vuelta a España por Euskadi el próximo 12 de septiembre. Sobre todo, porque el despliegue será necesariamente inferior a las 58 motocicletas que la Guardia Civil -que es la que se encarga de la seguridad en el resto del recorrido- moviliza en función de las necesidades planteadas por la organización.

Fuentes oficiales del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco reconocen que muchas de sus motos tienen ya «muchos kilómetros». De hecho, insisten en que su actualización es a medio plazo una de las prioridades de la consejería en este ámbito, que hoy mismo presentará en la base central de Erandio la renovación de una buena parte de sus coches patrulla. Incorporar nuevas motos es, pues, un objetivo importante para el Ejecutivo. Una idea marcada en rojo en el calendario de proyectos que, sin embargo, según reconocen los mismos medios, llevará cierto tiempo materializar. Es previsible que su compra no pueda plantearse hasta los presupuestos de 2019, lo que impedirá que puedan usarse en la Vuelta de este año.

En todo caso, las fuentes consultadas en la consejería insisten en que la Ertzaintza, que ostenta la competencia exclusiva de tráfico en Euskadi, no tendrá «problemas» para cubrir con garantías el dispositivo de seguridad. A este respecto, señalan que la organización de la Vuelta marca el «recorrido» y las «necesidades» operativas en este sentido -ya se ha producido una reunión en este sentido entre las partes implicadas-, pero recalcan que son las autoridades de cada territorio -en este caso el Departamento de Seguridad- las que se encargan de decidir los detalles del dispositivo.

En las próximas semanas se decidirá el número de motos de la Policía vasca que velarán por la seguridad de la etapa que unirá Getxo y el monte Oiz y que se desarrollará íntegramente en Bizkaia, añaden desde el Departamento. Pero adelantan que su idea es poner en circulación unas 48 motocicletas, que serán apoyadas por una furgoneta en la que viajarán un equipo de mecánicos y otro vehículo de reserva. Un número importante si se tiene en cuenta que en la vuelta al País Vasco suelen poner en marcha unas 18 ó 20 máquinas.

Estas explicaciones, sin embargo, no convencen en la unidad de Tráfico de la Policía vasca. Fuentes especializadas señalan que, en los últimos años, la Guardia Civil ha utilizado como mínimo 58 motos para cubrir cada una de las etapas. Advierten, sobre todo, del gran número de averías que sufren cada mes los vehículos de dos ruedas de la Ertzaintza por su importante número de kilómetros. Y añaden que en los últimos meses se han dado de baja definitiva varias unidades de estas características por siniestros o porque, sencillamente, su reparación ya no resultaba viable.

El mal estado de las motos de la Ertzaintza ha sido, además, objeto de diversas reclamaciones sindicales. Desde Erne, la central mayoritaria, afirman que han llamado la atención sobre este problema en varias ocasiones y lamentan que los ertzainas deberán realizar su trabajo con «menos material» y en unas condiciones «deplorables». El sindicato Euspel también ha dirigido varios escritos a la directora de Gestión Económica de la consejería pidiendo explicaciones por el mal estado de las motocicletas, un asunto que «preocupa» a los propios agentes.