La rabia de Enric Mas por el pinchazo que le aparta del liderato
El suizo Stefan Kung vuela en la contrarreloj y deja sentenciada la Vuelta a la Comunidad Valenciana
No se puede golpear a la mala suerte. Ya a pie, sin la bicicleta, y vestido con un maillot amarillo que acababa de arrebatarle el ... suizo Stefan Kung, al mallorquín Enric Mas le podía la rabia. Había pinchado en el último kilómetros de la contrarreloj y, haciendo equilibrios para no caerse sobre esa rueda delantera sin aire, tuvo que entrar casi parado en la meta de Almenara. La Vuelta a la Comunidad Valenciana se le acababa de escurrir entre las manos. Así que buscó algo a lo que atizarle. Tiró el casco al suelo. La emprendió a puñetazos y patadas con uno de los coches del Movistar. Pero la mala suerte es invisible. Eso sí, tiene sonido. Se parece al silbido del pinchazo que, quizá, haya decidido la carrera.
Tras su victoria el viernes en el alto de la Reina, Enric Mas defendía el liderato con 51 segundos sobre Kung. El suizo mide más de 1,90 metros y pesa más de 80 kilos. Ha sido campeón de Europa de contrarreloj y se formó en los velódromos. Para él, una 'crono' plana de 14 kilómetros y con el aire de cara es como correr en el jardín de casa. Eso hizo y a 53 kilómetros por hora ganó la etapa con 11 segundos sobre el portugués Oliveira, la otra baza del Movistar. Entre los diez mejores se clasificó un debutante, el donostiarra Xabier Mikel Azparren (Euskaltel), noveno a 1 minuto y 13 segundos. El anuncio de un futuro gran especialista.
Enric Mas, que en la primera referencia marcó el tercer mejor registro a sólo 18 segundos de Kung, acabó la contrarreloj en el puesto quince, a 1 minuto y 27 segundos. Destronado y amargado por esa carambola torcida del destino en forma de pinchazo. A falta de una etapa, breve y plana, Kung tiene empaquetada la carrera con 6 segundos sobre Oliveira y 36 por delante de Mas. El marbellí Luis Ángel Maté (Euskaltel) es sexto, a 1.36.
La ronda valenciana ha visto emerger a Enric Mas, que llevaba desde el final de la temporada 2019 sin sumar una victoria. El triunfo logrado en el alto de la Reina ha sido el primero que firma con el maillot del Movistar. El mallorquín quería rematar la semana con el premio de la clasificación general. Kung se lo puso difícil desde el inicio de la contrarreloj. Pero Mas se defendió. Entró en el último kilómetro con opciones, aunque con un margen muy justo. Todo se iba a decidir por unos segundos. Y ahí sonó el silbido del infortunio. Tuvo que negociar casi a tientas dos rotondas y alcanzó la meta a cámara lenta. Luego, esa cámara le pilló buscando con los puños el rostro invisible de la mala suerte.
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