CINCUENTA

Aprovecho el tirón de la Behobia para arrancar ese artículo que me pilla revuelta, como el tiempo. Ayer vi un vídeo en el que algunas de las personas que participaban en la carrera tenían que correr marcha atrás para combatir la lluvia y el granizo que no dio ni un minuto de tregua.

Vi el vídeo unas 20 veces mientras mi cabeza no paraba de preguntarse ¿por qué? ¿Por qué esta gente ha salido de sus casa al punto de la mañana, se ha calzado las zapatillas y se han echado a correr como si luciese el sol? Es verdad que el panorama político invita a salir corriendo y no parar a lo Forest Gump, pero tiene que haber algo más...

Me zambullo en las redes de mis contactos runners buscando la respuesta y doy con mi admirada Begoña Beristain, me encanta seguirla en su perfil de Facebook ya que (no lo digas, no lo digas) nunca lo haré en una carrera... ¡Cada vez que digo nunca acabo haciéndolo! Y la verdad que me entran ganas al ver la que había liada: 50 mujeres unidas para correr la carrera con el propósito de que en 2025 el 50% de las inscripciones sea femenina.

Cincuenta mujeres a por el 50%. No se me ocurre metáfora más bonita para reflejar todo lo que estamos viviendo las mujeres en estos días y más en concreto las mujeres de cincuenta. Calzadas con comodidad, no importa las inclemencias de afuera, nos lanzamos a conquistar lo que es nuestro. El 50% de todo.

Las que hoy rondamos los 50 tenemos todos los recursos para hacerlo. Herederas de las que ahora son jubiladas y luchan por nuestras pensiones, las de 50 reunimos la fuerza y el valor para coger lo que nos pertenece. Las hormonas nos acompañan, el climaterio viene a decirnos sal, corre, coge, lo que es tuyo. Lejos quedan las leyendas urbanas que nos metían en casa cuando dejamos de ser fértiles. Adiós a las teorías de que cuando cumplimos años lo que más nos gusta en cuidar a las criaturas de otras. Viene la práctica y llega para quedarse mucho tiempo. ¡Hagan sitio! las señoras de cincuenta (y alrededores) se han calzado las zapatillas y no hay quien nos pare.

Tenemos lo que necesitamos y sobretodo nos tenemos las unas a las otras. Saber que este domingo 50 mujeres corrían unidas me recuerda a mi propia manada, la que nada, pero también la que me acompaña en estos días de frío y lluvia, en los días que no quiero ver a nadie, en ellos momentos de mirar para adentro y decir basta. No estamos solas, estamos con nosotras mismas y justo al lado, si miras, verás también a la otra. A tu compañera de carrera, hoy es media maratón pero mañana será la vida entera.

Corre, corre, corre, nada, grita, protesta en voz alta. Haz lo que necesites en este momento porque te lo aseguro, no estás sola. ¡A tu alrededor hay por lo menos 50 en la misma etapa!