La catastrófica tanda de penaltis en el Suecia-Inglaterra de la Eurocopa femenina

El estadio Letzigrund fue el escenario de una de las tandas de penaltis más errática de la hemeroteca futbolística. Los cuartos de final en los que Inglaterra derrocó a Suecia se decantaron desde los once metros. Eso sí, con mucho suspense. Se fallaron nada más y nada menos que 9 de los 15 lanzamientos. Uno de los más sonados, el de la guardameta escandinava Falk. Dio un paso al frente para ejecutar el quinto disparo, el que hubiese dado el pase a su selección, pero mandó el balón a las nubes y acabaron hincando la rodilla en la muerte súbita.

El encuentro tuvo su miga. Suecia ganaba plácidamente hasta el minuto 79 por dos goles de diferencia gracias a las tempraneras dianas de Asllani y Blackstenius. En tan solo dos minutos, Bronze y Agyemang igualaron el duelo y mandaron a la prórroga un choque que finalmente se decidió en una tanda de penaltis desastrosa en la que solo se convirtieron cinco de catorce.

De los cinco lanzamientos iniciales tan solo se anotaron cuatro. Dos para cada equipo. El momento más peculiar fue en el quinto ejecutado por Suecia. Lo hizo su portera Falk en un momento trascendental: Inglaterra había fallado sus tres disparos anteriores y conseguía el pase a semifinales si marcaba. Lo tiró de mala manera al cielo de Zúrich , lo que y avocó la tanda a la muerte súbita. Ahí de cuatro lanzadores solo tuvo tino Lucy Bronze, que dio el pase a las inglesas.

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