El Athletic se queda sin un merecido premio ante el Real Madrid

Con entrega, empuje y mucho coraje, el Athletic femenino fue capaz de poner contras las cuerdas durante muchos minutos a todo un Real Madrid en un emocionante duelo en Lezama que acabó decantado por la mínima merced a la mayor efectividad de las blancas en el primer periodo. Una derrota injusta para las de David Aznar, acreedoras al menos a un empate en un enfrentamiento equilibrado y pleno de dinamismo, y que corta la buena racha de resultados que venían enlazando las vizcaínas en las últimas semanas.

Como pedía David Aznar en la previa, el Athletic salió dispuesto a realizar un partido coral, en el que la solidaridad y las ayudas iban a ser constantes para tratar de frenar al coloso blanco, plagado de individualidades sobradamente capacitadas para decantar un partido, como así acabó siendo. Eso sí, el Real Madrid tuvo que ver cómo las rojiblancas les plantaron dura batalla de inicio a fin.

El prácticamente repleto campo 2 de Lezama -con el césped ya casi renovado por completo- disfrutó con la buena salida del equipo, con mando, intensidad y teniendo el balón. Podría decirse que incluso teniendo la situación controlada. A las de Alberto Toril se les atragantó ese buen planteamiento y, si bien es cierto que lograron hacerse con la posesión, fue lejos de zonas de peligro.

Hasta casi la media hora, las merengues no fueron capaces de inquietar a Adriana Nanclares, que voló para evitar un gol cantado de Svava desde el punto de penalti tras un pase de la muerte de Athenea del Castillo. Respondió el Athletic con dos buenas acciones por bandas. En la primera, Azkona partió de campo propio para internarse en el área en una transición muy rápida, pero le faltó fuelle para resolver. Unos instantes después, Svava estuvo a punto de marcar en propia puerta un envío tenso que partió desde la izquierda.

Sin embargo, la calidad del Real Madrid salió a relucir justo antes del descanso. En una contra con superioridad numérica, Linda Caidedo se plantó en la frontal, abrió para Oihane Hernández a la izquierda y ésta le puso un caramelo a Feller, que no perdonó.

El segundo periodo resultó, si cabe, aún más entretenido. El Athletic mantuvo su actitud valiente ante un rival que trató de gestionar su escueta ventaja y buscó sentenciar al contragolpe. La consecuencia fue una suerte de correcalles de un área a otra con las jugadoras realizando un enorme despliegue físico. Un partido abierto en el que nadie daba su brazo a torcer ni se daba por vencida.

Durante el primer cuarto de hora fueron las madridistas las que rondaron más posiciones de peligro. Incluso pudieron ampliar su ventaja con un penalti por derribo de Nanclares a Athenea en la frontal del área pequeña. Pero la guardameta rojiblanca volvió a lucirse para detener el lanzamiento de la internacional. Desde ese momento, fue el Athletic el que inclinó el campo ligeramente a su favor. Fue capaz de generar muchas llegadas, metiendo ritmo y empuje en cada jugada, pero faltó algo de precisión en los últimos metros para terminar de generar claro peligro

La ocasión más clara para llegó ya en el tramo final del encuentro, con un disparo cruzado de Jone Amezaga que puso en apuros a Misa. En el rechace, ellas rojiblancas reclamaron pena máxima por un empujón a Nahikari García que no se pitó. Esa acción encorajinó aún más a las de Lezama, quienes jaleadas desde la grada apretaron en busca del empate. Casi lo lograron. A dos para el final, Nahikari acarició el gol en un saque de esquina que peinó hacia atrás en el primer palo, pero Kathellen sacó el balón sobre la misma línea.

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