La Asociación de Clubes solicita al CSD que la Primera Iberdrola sea declarada profesional

Según explica la agrupación, y atendiendo a la actual Ley del Deporte, que sigue vigente desde 1990, sin haber sido actualizada pese a los avances importantes en este sector en los últimos años, le corresponde al CSD, el organismo autónomo a través del cual la administración general del estado ejerce sus competencias en este ámbito, decidir qué competiciones pueden ser calificadas como profesionales. Poder formar parte de esa lista, en la que solo figura la Primera y Segunda División masculina de fútbol, y la ACB, "establecería un marco normativo necesario para que los clubes participantes pudieran organizar, de manera coordinada con la Federación, los aspectos organizativos y comerciales de la competición, en un modelo que permitiría desarrollar todo su potencial", argumentan.

La ACFF destaca el hecho de que solo gozan de ese privilegio competiciones masculinas, solicitando un análisis "de la realidad", atendiendo a los "elementos fácticos, jurídicos y socioculturales que no sólo posibilitan, sino que aconsejan e incluso obligan a extender dicha calificación a otras competiciones que reúnan los requisitos establecidos para ello". Además, resaltan el hecho de que ninguna ley ni real decreto existente limitan al CSD para poder dotar de ese estatus superior a nuevas y diferentes competiciones oficiales y estatales de una misma modalidad deportiva, "que reúnan los requisitos y condiciones establecidos".

Y es que han aprovechado para poner sobre la mesa "el cambio sustancial" que ha protagonizado el fútbol femenino en los últimos cinco años, y que se ha visto reflejado en un singular aumento de su visibilidad y reconocimiento, "incrementando el nivel competitivo y su desarrollo a nivel comercial, obteniendo más recursos que han permitido mejorar las condiciones en las que las jugadoras pueden desarrollar su trabajo, y demostrando sobradamente su potencial para convertirse en un referente a nivel nacional e internacional".

En ese sentido consideran que la Primera Iberdrola tiene en estos momentos "una innegable dimensión social, deportiva y económica", destacando la firma del primer convenio colectivo hace apenas tres meses, al que califican como "un hito muy especial". A esto unen "la importante presencia televisiva y las audiencias que superaron los 6 millones de espectadores al año, siendo la tercera competición nacional en ingresos por comercialización de sus derechos audiovisuales, por detrás de LaLiga y la ACB, y que ha sido capaz de llenar los grandes estadios del fútbol profesional".

La ACFF considera, además, que la Primera División femenina cumple "los criterios legalmente establecidos para la calificación de competiciones de carácter profesional: la existencia de vínculos laborales y la importancia y dimensión económica de la competición". Aunque por otra parte son conscientes de que aún queda mucho trabajo que hacer ya que "la mujer no dispone todavía del entorno necesario para poder alcanzar su pleno desarrollo". "Sigue habiendo muchos desequilibrios, prejuicios y lastres que arrastran tanto los clubes como las futbolistas", sostienen, entre los que precisamente está esa calificación de competición no profesional. Para la patronal se trata sin duda de un "paso imprescindible" para seguir avanzando en la igualdad de género en el deporte, "y para que las niñas y mujeres puedan soñar con desarrollar su carrera profesional en una competición profesional".