Consejos para salir a rodar en días de lluvia
Conoce qué precauciones hay que tomar para poder disfrutar de la bicicleta este otoño e invierno pasado por agua
erkuden almagro
Viernes, 1 de noviembre 2019, 01:28
Ahora que llega la lluvia mucha gente prefiere quedarse en casa, dejando aparcada la bicicleta. Cambio de rutina. Da pereza eso de mojarse. Lo cierto es que el cambio de estación conlleva cierta adaptación para nuestro cuerpo, pero con algunos consejos y un poco de voluntad puedes salir a rodar y llevar a cabo los buenos propósitos de inicio de curso sobre tu bicicleta. Además, suelen verse bonitas estampas en esta época.
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Ropa adecuada
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que salir con ropa adecuada. Es importante llevar un chubasquero que tenga orificios para la transpiración, de lo contrario puedes cocerte literalmente. Si lo tienes con capucha, ésta la puedes poner debajo del casco, o puedes llevar incluso una visera a lo 'vintage'. Procura evitar que se te moje el pelo, para no perder así temperatura por la cabeza. Algunos chubasqueros traen unas ventanas laterales para mejorar la visibilidad y puedas ver bien a los costados.
Si no hace mucho frío, el chubasquero se lleva sobre el maillot de manga larga, pero si hace mucho fresco se recomienda llevar una camiseta térmica debajo. Y ya si vemos que hace un día invernal, mejor una chaqueta 'windstopper'. Si es de buena calidad no te hará falta el chubasquero. La propia prenda repele el agua además de ser transpirable.
El pantalón de chubasquero es una prenda que no se usa mucho en la carretera, pero con la bici de montaña es un buen aliado para no mojarte con las salpicaduras del camino. Las prendas de abrigo para no calarte los pies son o bien unos cubre botas que se colocan sobre las botas habituales que uses en la bici, o unas de 'gore tex', que en montaña se usan mucho y son lo mejor que se ha inventado incluso para el frío. Las manos también es recomendable llevarlas tapadas, ya no tanto por las bajas temperaturas, sino por evitar que se te resbalen en el manillar. Siempre hay que llevar guantes y si llueve, con más razón.
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Visibilidad
Cuando llueve baja mucho la visibilidad y es obligatorio que lleves prendas que tengan reflectantes, además de las luces que comentamos ahora. Es obligatorio, según la ley de tráfico, usar en la bicicleta luz blanca delantera y luz roja trasera.
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Materiales
Tanto en las bicis de carretera como en las de montaña cada vez se ven más los guardabarros. Bien colocados evitan que el agua del pavimento te salpique y te moje. En cuanto a los frenos, no esperes a que empiece a llover para revisarlos. Mira si ya están desgastadas las pastillas, bien del freno de disco o de las zapatas de toda la vida, y cámbialas cuanto antes para no tener sustos de última hora. También debes prestar atención a la cadena. Debe estar bien engrasada con un lubricante especial para ambiente húmedo. Así evitarás roces y desgastes de la misma.
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Velocidad moderada y presión de las ruedas
Pero además de estar súper equipada para salir a rodar, debes tener en cuenta varias precauciones. Cuando empieza a caer la lluvia es cuando más hay que extremar el cuidado, ya que la calzada suele estar manchada por polvo y aceites que junto con el agua se vuelven una masa peligrosa y resbaladiza. También resbalan y mucho, las líneas blancas de los pasos de cebra o de la calzada, las alcantarillas y pasos de madera, como por ejemplo en los puentes. Ten cuidado porque pasar por ahí puede llegar a hacerte caer o a llevarte un buen susto. ¡Usa siempre el casco!
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Siempre que llueva habrá que moderar la velocidad ya que el agua hará que la bicicleta no frene igual de eficiente que en seco, formándose una película de líquido entre la llanta y el freno. Debes frenar con mayor anticipación y además se recomienda hacerlo con toques, frenar y soltar, frenar y soltar...; para que de esta forma vayamos eliminado el agua de la llanta. También debes moderar tu velocidad en las curvas.
En cuanto a las ruedas, es bueno reducir la presión de los neumáticos para ganar adherencia. Se mejora la tracción ya que hay más superficie de la rueda en contacto con el suelo. Lo mismo en montaña como en carretera. Si vives en una zona en la que llueve habitualmente, igual te compensa cambiar a un neumático específico de lluvia. Su dibujo ayuda desviar el agua hacia el exterior de la cubierta. Y para el barro tiene mejor agarre.
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Espero que estas recomendaciones te animen a usar la bici incluso en los días de lluvia, y en tus trayectos para ir al trabajo, como un día más del calendario.
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