Zoe asalta la hoguera de los chicos y Alejandro se derrumba en 'La isla de las tentaciones'

Zoe parecía independiente y muy segura de sí misma en 'La isla de las tentaciones', pero las apariencias engañan. Ver que Jennifer entraba como nueva tentadora encendió todas sus alarmas y escuchar su discurso hizo que estallara. «He venido aquí porque todo lo que empiezo lo termino», avisaba la flamante soltera. Y las palabras iban cargaditas de mensaje. «Le habló por redes sociales y acabó teniendo una conversación con ella subida de tono. Iría a la otra villa solo para decirle: te lo dije», avisaba Zoe cargada de ira. Y la rabia se transformó en desesperación cuando Sandra Barneda le dijo que no había imágenes para ella. «¿Eso qué significa? Por favor, Sandra, no me hagas esto», suplicaba.

La angustia de Zoe era tan que decidió saltarse las normas. La hoguera masculina estaba empezando cuando la joven irrumpió en escena, provocando un sobresalto en la presentadora. «¡Ay, qué susto!», exclamaba Barneda al ver la invasión. «Josué, por favor te lo pido, necesito que me des mi lugar. Te amo», bramaba la chica mientras personas de la organización se la llevaban a rastras. «Acabas de infringir las normas de la isla, esto va a tener consecuencias», advertía la comunicadora un tanto desconcertada. «Siento haber sido tan dura, pero no me esperaba esto. Me ha dado un susto de muerte», argumentaba la maestra de ceremonias ante un asombrado Josué que admitía: «Verla rota me parte el alma».

Resuelto el problema, surgió otro igual de grave. Alejandro aún no había visto imágenes de Tania, pero se había fijado en las de sus compañeros y reparaba en qué hacía su chica en ellas. «No paro de ver a Tania con el 'largo' ese. La he visto en el jacuzzi», comentaba echándose las manos a la cabeza. «No puedo más, me quiero ir de aquí», clamaba temblando. Y todavía faltaba la traca final. El acercamiento de Tania con Stiven no era lo grave, lo espinoso eran sus palabras. «A mí me gusta levantarme todos los días y ser feliz, y si tengo una persona a mi lado que me está restando todo el rato no puedo ser feliz. Solo siento decepción. Mi relación está acabada», reflexionaba Tania. Y su novio estallaba: «Lo sabía. ¡Cómo coño dice eso! Si yo le doy vida, si la quiero más que a mí. Me quiero ir de aquí ya. Por favor te lo pido, Sandra, no dejes que una relación tan bonita se rompa. ¡Déjame verla, por favor!», suplicaba llorando. La cara de la presentadora era un poema.

Por lo demás, Gal-La y Nico no van bien. Ella está cada vez más cerca de Miguel, tanto que apunta a que el beso está al caer. Y su prometido no sabe decir nada bueno de ella. «Tendrá cosas buenas, pero ahora mismo no me salen», declaraba. Lo de Rosario y Álvaro tampoco va por buen camino. Él se ha dejado llevar y Rosana ha aprovechado el momento. Los besos apasionados en la piscina enervaron a Rosario, pero aún más el que él le regalara su pulsera a la tentadora. «Me dijo que siempre que la llevara puesta íbamos a estar bien. Pues yo ya no me voy a reprimir», dijo. Aviso a navegantes. Y Sandra y Darío siguen aguantando, aunque también hay lío a bordo. «A veces no me siento deseada por él», confesaba la muchacha antes de advertir a Rubo que se iba a dejar llevar. «Esto ya me hace dudar un poco», manifestaba Darío.

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