«La televisión debe dar un giro de 180 grados, los jóvenes van por otros lares»
Conocido como 'Txurru', ha dado el salto a ETB tras haber participado como concursante en 'El Conquistador'
Podemos cambiar de año con Egoitz Txurruka (Mallabia, 1991), un hombre acostumbrado a los retos, a luchar por sobrevivir como concursante en la selva tropical ... y sobrellevar lo embates de la veleidosa audiencia. 'Txurru', tal y como es conocido habitualmente, presentará este año, desde Vitoria, las Campanadas de EITB. Llegaremos a 2023 con un joven que, sobre todo, quiere disfrutar del presente, la televisión, las olas y una escapada a Lanzarote, por ejemplo.
- Ha sido elegido para presentar las Campanadas junto a África Baeta y Ane Ibarzabal. Se trata de una misión arriesgada. Cualquier error lo puede convertir en meme o vídeo viral.
- Yo lo asumo con mucha naturalidad. Es un honor y una responsabilidad. Me complace que confíen en mí y si yo no confiara en mí mismo no habría aceptado.
- ¿En qué momento el show se cruzó en la vida de un aspirante a profesor?
- Hace casi diez años yo estudiaba Magisterio en Vitoria y justo en el primer curso se convocó el casting de 'El Conquistador del Fin del Mundo' en un hotel de la ciudad. Me animé porque en casa éramos adictos a ese 'reality'. Probé suerte y surgió la oportunidad de ir a la aventura. Ahí empezó mi trayectoria y, durante un tiempo, pude compaginar estudios y trabajo.
- ¿Qué fue lo peor de aquella experiencia? ¿Convivir con desconocidos, el hambre, las pruebas o los sermones de Julian Iantzi?
- Lo peor eran los bichos, no Julian. Estuve en la Selva Misionera, al norte de Argentina. A las condiciones te acostumbras, es un problema psicológico más que otra cosa. Sabes que estarás treinta días y te amoldas. Pero a los mosquitos, no, porque incluso te agujereaban la ropa.
- Ese programa ha sido una cantera de talentos televisivos.
- En el espacio siempre encuentras diferentes perfiles, el fuerte, el gracioso o el mayor. ¿Que te puede cambiar la vida? Sí, es una cuestión de suerte, que gustes, te den una oportunidad y decidas orientar tu vida profesional en otro sentido, como hicieron David Seco o Gotzon Mantuliz.
- Entonces, ¿aquello, en principio, sólo pretendía ser una aventura puntual?
- Yo me lo planteaba como algo puntual. Tenía 22 años y ahora 31, y me fui a América sin saber qué era una cámara, un redactor o un técnico de sonido, con total ingenuidad.
«Lo peor eran los mosquitos en la selva de Argentina, no Julian. Incluso te agujereaban la ropa»
- ¿Los realities están de capa caída?
- Estamos en una fase de transición digital. El consumo joven va por otros lares, se dirige a las plataformas y redes, y la televisión tiene que dar un giro de 180 grados. Aun así, este 'reality' sigue siendo el buque insignia de ETB, con un 40% de público no adulto. Sus cifras de audiencia sólo las consiguen las cadenas estatales con el futbol.
- A lo largo de esta década aquel 'Txurru' de pelo largo y rubio ha experimentado un cambio de registro, tanto de forma como de fondo, y hoy presenta una apariencia más madura.
- Tuve la posibilidad de trabajar en Gaztea, en la radio, durante siete años y los conocimientos adquiridos los he podido extrapolar y, jejeje, el tiempo pasa por todos. Creo que he ganado en aplomo y capacidad de improvisación, cualidades que he aplicado a la faceta de presentador.
- ¿Qué queda de aquel muchacho rubio, con aspecto de surfero californiano?
- La emoción y la ilusión. La clave del éxito radica en el carácter y yo soy una persona muy positiva y trabajadora porque nadie te regala nada. Con esa actitud todo te va llegando.
Clases de la ESO
- ¿Y del estudiante de Magisterio?
- Doy clases didácticas a alumnos de la ESO y me encantaría ser docente. Todo lo que hago parte de la misma base, la comunicación, saber trasmitir un mensaje.
- Existe una evidente química con su compañera Nerea Alias en 'Esto no es normal', el concurso que presenta en la actualidad. ¿Cómo se consigue esa sintonía?
- Eso es algo que se tiene o no se tiene, así de sencillo. Yo comencé el pasado mes de setiembre, aunque ya nos conocíamos. Creo que, además, resulta clave dar espacio a tu compañera, respetar su trabajo y que brille. Existe un guión, pero también hay una parte de improvisación que debes asumir porque no sabes por dónde irá el programa y es que los participantes hablan de su vida y experiencias con consecuencias imprevistas.
- ¿Volvería a otro 'reality', por ejemplo, a uno en cierta isla caribeña rodeado de famosos?
- Yo ya lo he vivido y estoy muy contento de haberlo hecho, pero también sostengo que se trata de una experiencia única. Ahora me interesa estar al otro lado de la cámara.
- Pues sus redes sociales siempre le muestran en alguna playa.
- Me encanta la naturaleza y el deporte, y siempre aprovecho todas las ocasiones en las que me puedo escapar a la playa o la montaña. Viviendo en el País Vasco es fácil, estamos cerca de la una y la otra.
- ¿Cómo goza de esa cotidianidad cuando no está en un plató?
- Me apasiona el deporte y viajar. Me encantan las Canarias y cuando llegue el verano me iré a Filipinas y también quiero hacer el Camino de Santiago.
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