El joven bailarín de Getxo que participará en 'Operación Triunfo'
Martin Urrutia es uno de los benjamines de la academia. Mientras sueña con formarse en la música, ya se ha matriculado en la escuela Dantzerti
A.M.
Jueves, 16 de noviembre 2023
Operación Triunfo echará a andar el próximo 20 de noviembre y se podrá seguir por primera vez en la historia a través de la plataforma Amazon Prime. Dieciséis concursantes lucharán durante catorce semanas por convertirse en auténticas estrellas de la música y por un jugoso premio de 100.000 euros. Aunque por ahora, los seleccionados para acudir a la primera gala de OT son dieciocho. Y uno de ellos es vizcaíno.
Martin Urrutia será uno de los benjamines de la academia. Este joven de 18 años reside en Las Arenas (Getxo) y aún está cursando sus estudios. Una vez concluya su paso por la academia le espera Dantzerti, la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Euskadi. Su expediente ha sido aceptado tras realizar la selectividad el pasado mes de junio. Antes, Urrutia cursó con éxito el bachillerato de artes escénicas en Bilbao.
Pero su sueño de ser un gran bailarín lo compaginará con la música, «su gran pasión». Este joven vizcaíno se considera «un amante de las artes». Está a punto de cumplir su «sueño», si finalmente entra en la academia junto a los otros 15 consursantes. Porque de la primera gala -llamada gala 0- se caerán dos del listado de 'triunfitos'.
Para Urrutia es importante no ser uno de ellos por «el tema de estudiar música en una academia y abstraerme de todo». Quiere aislarse del mundo exterior para así «estar con mis compañeros y profesores, y pensar en canciones y formarme como artista».
Con la mayoría de edad recién cumplida, Urrutia por fin pudo dar el paso de presentarse al cásting de Operación Triunfo. Lo tenía pensado desde hace tres años, cuando ya empezó a picarle el gusanillo de las artes.
Este vizcaíno tendrá el honor de compartir programa con Chenoa, una de las primeras 'triunfitas' que salió del reality y conquistó a una gran parte del público. De aquella promoción salieron los Bisbal, Bustamante o Rosa, y Urrutia sueña con grabar su nombre en ese listado donde también aparecen nombres más recientes como el de Aitana.
Para abrir boca, la plataforma subirá este viernes dos especiales de 45 minutos que resumen el casting final que dejó las más de 13.000 solicitudes en 18 candidatos, que serán los que el lunes, a las 22:00 horas, participen en la llamada gala cero, donde se decide quiénes son los 16 concursantes que finalmente acceden a la academia. La apuesta es importante porque será la primera vez que un programa de entretenimiento se emita en directo a través de un servicio de vídeo bajo demanda en nuestro país y también porque el 'talent show' cruzará el charco y llegará a más de treinta países de Latinoamérica, entre los que se encuentran Argentina, Colombia, México o Brasil. No lo hará, eso sí, en directo, pero en cuanto las galas finalicen, el episodio pasará a estar disponible en la plataforma.
Nuevo escenario y cuatro jueces
El plató de 1.200 metros cuadrados contará una vez más con dos áreas bien diferenciadas: el escenario, que es el más grande desde la edición de 2017, y el espacio que comparten concursantes y jurado entre canción y canción. A ellos hay que sumar el foso y la mítica pasarela, algo más discreta que en ediciones anteriores. Con capacidad para unas 900 personas de público.
Los 400 metros cuadrados de pantallas LED de alta resolución y los 500 aparatos de iluminación, de los que más de 200 están robotizados, convertirán el plató durante las actuaciones en un espacio de 360 grados que será captado por once cámaras, una grúa de once metros, una SpiderCam para los planos aéreos y un traveling frente al escenario que recorre los aproximadamente sus 16 metros de ancho. Además, por primera vez, el diseño de audio es 5.1 y envolvente.
La cantante Buika, la periodista musical Cris Regatero y el productor Pablo Rouss serán quienes, semana a semana, juzgarán las actuaciones de los concursantes. Noemí Galera será la directora de la Academia, que a juzgar por las imágenes ofrecidas por el reality, también trae muchos cambios; se han ganado 215 metros cuadrados, hasta los 1.215, porque ya no hay pasillos para las cámaras y las 55 cámaras están a la vista y son robotizadas. De nuevo, el espacio se distribuye en una zona de vida, con salón, terraza, cocina -los concursantes no cocinan ni limpian, pero se encargan de recoger los platos y de poner el lavavajillas-, comedor y hasta una habitación botánica llena de plantas, y en una zona de trabajo, con estudio de grabación y sala.