Siempre se me saltan las lágrimas en el mejor momento de 'Ratatouille': cuando el crítico culinario Anton Ego prueba el plato de pisto de verduras ... que le devuelve a la infancia, porque sabe igual que el que le hacía su madre de niño. El protagonista de 'Nada', encarnado por Luis Brandoni, también se ha ganado la vida puntuando restaurantes, aunque en la era de Tripadvisor los García Santos de antaño ya no tienen apenas poder.
La serie de los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat, disponible en Disney Plus, resulta previsible en la evolución de su protagonista, un misántropo maniático y brillante cuya vida se desbarata cuando muere la mujer que le llevaba la casa. Su sustituta, una chica paraguaya, le obligará a abrirse un poquito más ante la vida.
'Nada' defiende que tenemos que estar dispuestos a abrazar lo imprevisible y que se puede ser insoportable y a la vez entrañable. Tiene la curiosidad de que su coprotagonista es nada menos que Robert de Niro, amigo de Brandoni en la vida real desde hace muchos años. Escucharle decir «churro» o «boludo» en las conversaciones que mantienen en una mezcla de inglés, castellano e italiano es una gozada.
Pero ante todo, los cinco episodios de media hora de 'Nada' constituyen una carta de amor a la ciudad de Buenos Aires, mostrada con toda su sofisticación y decadencia, con una mirada que une la vocación turística y la cotidianidad. Desde el hogar del maniático y esnob protagonista a los restaurantes que frecuenta, todo rezuma amor por una urbe y una manera de ser, la argentinidad, de la que estos días se viene hablando por las elecciones presidenciales. Cohn y Duprat también son los responsables de 'El encargado', otra serie a descubrir en Disney Plus, esta vez, negra, intrigante y desasosegante.
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