'El Conquistador de TVE' ya tiene finalistas después de una «injusticia» y una venganza

Queda muy poco para la final de 'El Conquistador' y la penúltima jornada comenzaba conociendo al primer finalista en una asamblea inusual en la que también tocaba nominar. Empatados a cuatro, Puma y Chase se la jugaban y le tocaba desempatar a Miguel. El gemelo vengó a su hermano castigando a Puma. «Me he basado un poco en los valores de las personas», se justificaba, aunque en el aire flotaba un espíritu de revancha. Puma se revolvía. «Podía haber jugado a nominar a Miguel y todas las lanzas habrían ido hacia él, pero quería ver hasta qué punto podía llegar el rencor», descubría el Yocahu destapando que las traiciones entre los rojos continúan.

Y a río revuelto, ganancia de pescadores. Chase fue escogido como primer finalista, llevando el color azul a la gloria. Ya en Alcatraz, Ozu, Agus y Montoya criticaban la actitud de Miguel. «No tiene sentido lo que ha hecho, no ha votado a Puma porque le ve el más fuerte, le ha votado por rencor», atizaban. «Con las lanzas ya se vio que los que siguen juntos son los Corocote, los Yocahu no», zanjaba Puma.

La última prueba de inmunidad era 'Escalera hacia el cielo'. Sin tocar los postes y con ayuda de una cuerda, debían construir una escalera para llegar a un banderín situado en las alturas. Pero antes había que buscar la soga, para ello tenían un rumbo y una brújula. Para acabar de complicar las cosas, el reto acababa por parejas que se formaban según llegaban a la playa con la maroma. Miguel fue el primero en llegar y pronto se asoció con Joana. Mati y Agus llegaron los segundos y Euxebi y Azo, los terceros. Montoya no encontró el rumbo, por lo que se convirtió en el segundo nominado.

Mati y Agus casi alcanzan la bandera, pero el Yocahu perdió el equilibrio en el último minuto cayendo al agua. Miguel y Joana aprovecharon la circunstancia y se coronaron como finalistas al ganar la prueba. De vuelta a la isla, Puma torcía el gesto al conocer que Miguel ya era finalista. «¡Que mal lo hice ayer! Yo le he metido en la puta final al mongol ese», se lamentaba. Tocaba especular sobre quién acompañaría a Puma y Montoya al desafío, lo que nadie esperaba es que iban a ser condenados los seis.

Las últimas expulsiones dependían del mítico laberinto embarrado. A ciegas, el sexteto debía reptar de espaldas por el barro con los ojos tapados, hasta llegar a una enseña, cogerla y salir del embrollo. «Hacer un mapa mental es la clave», apuntaban los concursantes, aunque a algunos les confundió la premisa, a tenor del lío en el que se metieron. Puma se equivocó de camino en numerosas ocasiones, sin llegar ni siquiera al centro. Peor fue lo de Montoya, que alcanzó el banderín y lo perdió al minuto hundiéndose así en la miseria. Euxebi, Azo, Agus y Mati sortearon bien el reto y se convirtieron en finalistas.

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