Tres favoritos expulsados, en «la peor traición en 19 años de 'El Conquistador'»

«Los votos van a ir como puñales», afirmaban con mirada fija Agus y Montoya tras sentirse apartados por cuatro de los integrantes del extinto equipo rojo de 'El Conquistador'. Un correo fue el detonante. En la misiva solicitaban que formaran equipos de cuatro, apelando a la confianza que tenían los unos y los otros. David Seco, Gorka y los gemelos se unieron sin mediar palabra con sus compañeros. A Montoya y Agustín no les sentó nada bien la decisión, y Puma y Azo se sintieron desplazados. Los Yocahu estallaban. «Se ha roto la bonita familia que habíamos formado», opinaban.

La otra acera la ocupaban Mati, Chase y Euxebi, ex Corocotes, y Joana, la única 'verde' que queda en el concurso. «Nos han ahorrado trabajo de días», declaraba el cuarteto al ver cómo sus rivales chocaban. «Aquí la gente dice que no hace cábalas y llevan haciéndolas desde hace tiempo», manifestaban Montoya y compañía sobre sus ex compañeros. «No hay manera de que lleguéis tranquilos a una prueba de inmunidad», ironizaba Raquel Sánchez Silva antes de explicarles el juego. Los tres grupos arrancaban encerrados dentro de una jaula desde donde debían capturar primero un garfio y luego, con ello, alcanzar una pala. Con ella debían cavar para lograr escapar de la cárcel. Lo malo es que una vez salían, aquello se convertía en una prueba individual. El primero en coger la bandera, ganaba. Y los autodenominados «descartes» dieron la campanada y ganaron. Puma fue el que levantó la bandera. «Cerrar bocas es para mí la mayor satisfacción del mundo», proclamaba Azo abrazando a su amigo. Él era el elegido para compartir la inmunidad, pero optó por rechazarla en favor de Montoya en el que fue calificado como «uno de los gestos más bonitos del concurso».

Estaba claro que los Yocahu estaban destrozados. Ya no había complicidad y el equipo se había dividido en dos bandos muy claros. «Os han dado para el pelo los descartes», lanzaba Julian Iantzi antes de informar al cuarteto perdedor que debían decidir entre ellos quién era el primer duelista. Seco, Gorka y los gemelos debatieron poco, Daniel se ofreció voluntario. Y ya en Alcatraz, Gorka avisaba a sus ex compañeros. «Si me nomináis, no os consideraría mis amigos», amenazaba. Sus palabras –«chantaje emocional», lo definieron Azo y Agustín- no cuajaron y fue el que más lanzas recibió. «No es que veo que se resquebraje el equipo Yocahu, es que veo una voladura», observaba Sánchez Silva.

Quedaba escoger al tercer condenado y Puma decidía. Seco fue el tercer castigado. «Es una puñalada por la espalda, una auténtica traición. La peor en 19 años del programa», sentenciaba el veterano concursante muy enfadado. Él, junto a Daniel y Gorka se enfrentaban a un desafío de altura. Se trataba de construir cuatro tirolinas consecutivas lanzando garfios hasta el siguiente poste para llegar hasta el objetivo final y conseguir el banderín. Siempre sin tocar el agua. Pese a los muchos intentos y no tirar la toalla, ninguno de los tres consiguió superar el reto. «Es increíble, erais candidatos a ganar», lamentaba Iantzi antes de despedir definitivamente al trío. «Ha sido la vez que más he disfrutado en la vida», comentaba emocionado Seco antes de despedirse, no sin antes insistir en que los tres participantes se marchaban sintiendo una «traición» histórica.

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