Los Corocote se rompen a un paso de la final de 'El conquistador del Caribe'
El pacto que mantenían los azules saltó en pedazos en el último minuto, causando que dos de los miembros más carismáticos del equipo fueran expulsados
Las chicas han cogido la delantera en esta edición de 'El conquistador del Caribe'. Quedaban cuatro contra tres chicos y la final está a la vuelta de la esquina. Julian Iantzi desveló que el juego de inmunidad era definitivo. El ganador se convertía en el primer finalista y quien perdiese se iba directamente a casa. La prueba era de aúpa. «Saltaréis del trampolín de veinte metros de altura al agua. Luego tenéis que bucear para encontrar el banderín con vuestro número. Y después hay que trepar hasta arriba por una cuerda y el primero que coloque su enseña gana», explicaba el presentador.
Seis personas se lanzaron al vacío sin pensarlo demasiado, pero hubo una que declinó la oferta. «Siento mucha tristeza y decepción, pero no creo que vaya a saltar», avisaba Annie negando con la cabeza. A la joven le preocupaba hacerse daño. «Mi médico me aviso de que tuviera mucho cuidado. Estoy recién operada del pecho. No voy a jugarme mi salud», zanjaba. Sabía que la renuncia implicaba la expulsión, pero eso no la detuvo.
Annie tenía un último mensaje antes de hacer las maletas. «A las chicas trans les quiero decir que dejemos a un lado el prototipo de ser una 'chica diez'. Las mujeres somos un abanico de diversidad, aquí todas ponemos», proclamaba. «Te puedes ir muy orgullosa de esta aventura», brindaba David Seco.
Jokin fue el ganador del reto y, por tanto, se convirtió en el primer finalista. Del resto solo Line consiguió el banderín, por lo que Iri, Arruti, Aini y Sara estaban en la cuerda floja. En el campamento, uno de ellos debía ponerse en peligro. Iri pecó de buenismo y aceptó ser el primer nominado. «Hay un dicho que dice que de tan bueno que eres pareces tonto», aleccionaba Seco en la asamblea. Iantzi iba más lejos. «Te la han metido hasta el fondo», opinaba sin ambages.
Las lanzas se clavaron ante Sara que acató de mala gana la decisión de sus compañeros. Les acusaba de haberlo pactado antes. «No se han atrevido a decírmelo a la cara», afeaba. «Espero que alguno podáis dormir con la conciencia tranquila», ironizó Seco. Arruti se defendió. «Si no hubieseis quitado el pacto Corocote no te habría nominado, pero lo rompisteis», le dijo a una Sara con cara de pocos amigos. Aún quedaba una tercera castigada y Jokin escogió, contra todo pronóstico, a Line. «Porque me das miedo, me puedes ganar en la final», se justificó.
El duelo de bambúes aguardaba a los nominados. «Nadie lo ha superado hasta ahora», advertían los presentadores. La acción consistía en trepar los palos y bambolearlos hasta poder pasar de uno a otro hasta alcanzar sus banderines. Sara claudicó a las primeras de cambio. Su bambú se cayó y prefirió no intentarlo en los de sus compañeros por miedo a perjudicarles. Iri avanzó bien hasta más de la mitad del recorrido, pero acabó cayendo al agua y el esfuerzo le pasó factura dejándole sin oportunidad de superar el desafío. La más espabilada fue Line que demostró garra saltando de rama en rama con mucha dificultad y un tremendo esfuerzo. Pero la joven logró alcanzar una de sus enseñas, lo justo para librarse de la expulsión. Sara e Iri se despidieron con una sonrisa un tanto triste. Se habían quedado a las puertas de la final y ambos sabían que la ruptura de ese pacto Corocote les había afectado directamente. La semana que viene Arruti, Aini, Jokin y Line se disputarán la final.
