Las memorias de un novelista

Jon Kortazar

Jueves, 4 de enero 2018 | Actualizado 25/09/2018 13:37h.

En ‘Los refugios de la memoria’ el novelista José Luis Cancho (Valladolid 1952) presenta la memoria vívida de su recorrido vital. El escritor, que reside en Donostia, ha publicado varias novelas poco convencionales. En esta obra tampoco muestra convenciones. Si una de las características de la memoria en España es la poca confesión de la sexualidad de los autores, no sucede lo mismo en esta obra. Pero no es el detalle más importante. Dos elementos me parecen esenciales. En primer lugar, el comienzo: el autor recuerda el momento en que fue arrojado por una ventana de la comisaría de Valladolid, con ánimo de que no sobreviviera. Un comienzo tan potente hace palidecer lo que se nos cuenta a continuación, y ello se nota en la distribución del texto. El compromiso político ocupa la mitad del libro. A partir de su salida de la prisión, y aquí reside el segundo elemento, encontramos el retrato de una persona inconforme con su propia vida, y que parte una y otra vez, una insatisfacción que lleva al autor a un viaje infinito. Los capítulos comienzan a menudo con la confesión de esa inquietud personal que no satisface al autor, en un viaje que lo transforme en otro. Y ese otro será el Cancho novelista, que ve que en la creación retoma un momento de paz, de manera que el recorrido personal termina en la construcción de una obra que se resume a partir del capítulo XVIII, a veces con morosidad. Memoria y literatura desde la sinceridad de un escritor que crea un retrato atrayente.