«Estudio el doble para llevar dos instrumentos a la vez»

- Hace año y medio, cuando publicó su último disco, con sonatas de Beethoven, anunció que el siguiente sería con obras de Ravel. ¿Qué ha sucedido?

- Ha sido culpa de la pandemia. Este también estaba previsto y lo grabamos hace relativamente poco, el pasado octubre, y ha terminado por adelantar al de Ravel, que ya está en proceso de edición y aparecerá este verano. Será un álbum con las piezas para violín y piano y violín y chelo, con instrumentos originales, y en la 'Tzigane', con cuerdas de tripa.

- En 2015 publicó un doble álbum con las Sonatas del Rosario de Biber. ¿Estas sonatas eran una asignatura pendiente desde entonces?

- En realidad, eran una asignatura anterior. Esta colección fue una de las primeras de música barroca que yo estudié y toqué, y siempre me ha gustado mucho. Están entre las obras más osadas del siglo XVII, como apunto en el folleto del disco.

- Que también ha escrito usted, efectivamente. Antes raramente los solistas escribían esos folletos.

- Se ha dicho tanto de las obras que creo que se busca el enfoque del intérprete, porque es lo más original, lo diferente que puede aportar una grabación.

- Ahí está también el fruto de su investigación.

- Claro, porque en ese texto puedo contar lo que he indagado y el trabajo que hay detrás de la grabación. He aprendido mucho sobre Biber en estos años y me apetecía contarlo. Es muy importante que el músico haga investigación y conozca al autor, a quien con ese conocimiento nuevo está también dando un tributo. Yo lo inculco a mis alumnos. Luego está que a mí siempre me ha gustado escribir.

- Este Biber es más juguetón, menos intenso que aquel.

- Biber siempre transitaba de lo sacro a lo profano y mezclaba una parte mística con otra folclórica. Y luego está eso tan barroco de rizar el rizo, le gustaban las diabluras y las bizarrías, como decían entonces.

- ¿Está más a gusto en el barroco italiano, más sensual y ligero, o en el alemán, más profundo?

- Tengo que contestar con algo que me decía mucho mi padre: que no me pierdo ninguna fiesta. Biber es alemán pero lo veo más en plan de disfrute que Buxtehude, por ejemplo.

- Ha cambiado de sello discográfico. ¿Hay alguna razón?

- Glossa pertenece al mismo grupo que Panclassics y ya había sacado algún álbum con ellos. No tengo exclusividad con ninguno y miro las ofertas que me llegan y si me gustan las acepto, sean de donde sean.

- ¿Este álbum lo propuso o se lo propusieron?

- Me lo propusieron.

- Aunque en su repertorio hay barroco, clásico, romántico y música del siglo XX, en su discografía hay una gran mayoría de barroco. ¿Por qué?

- En breve bajará algo esa proporción, cuando se publique el disco de Ravel. Lo cierto es que no es algo buscado. Surgen proyectos y hasta ahora han ido más encaminados al barroco, pero no tengo intención de quedarme ahí. Estudio el doble para llevar dos instrumentos a la vez, porque aunque el violín sea uno, la forma de tocar un repertorio barroco y uno posterior es bien diferente.

- En esa discografía hay una docena de álbumes en los que tiene un papel secundario y una quincena en la que es solista o integrante de un grupo pequeño. Parecen muchos álbumes en estos tiempos.

- Y estoy muy contenta por ello. Cuando empecé grabando como solista fue una verdadera apuesta y ha salido bien. Los discos han tenido muy buena acogida incluso internacional y me gusta mucho grabar e investigar sobre las obras. ¿Sabe? Para este álbum hasta me hice un plano de Salzburgo con los sitios donde andaba Biber. Suelo hacer una inmersión en los autores.

- ¿Viaja incluso a los lugares donde transcurrió su vida?

- Si puedo, sí. Con Biber tuve la oportunidad de ir a su casa y recorrer la ciudad como él lo hacía. Esas cosas me estimulan, las hago a veces casi como turista, pero me aclaran algunos puntos. Con Ravel lo he hecho igualmente y he estado en San Juan de Luz. El enfoque que estamos dando al trabajo es muy personal, muy basado en la parte humana.

- ¿Ya ha recuperado el ritmo de conciertos, grabaciones y trabajo en general anterior a la pandemia?

- En la pandemia dejé de contar las cancelaciones cuando llevaba 70... Luego, una vez que se abrieron de nuevo los teatros, salvo dos semanas que tuve que quedarme en casa porque pasé el covid, no he parado.

- Ha contado cómo será su disco de Ravel. ¿Y sus próximos proyectos, además de ese álbum?

- Tengo previstas grabaciones de Bach y Vivaldi, algo de Schubert y algo más de Ravel. Y en cuanto a conciertos, este verano estaré mucho en Alemania, en festivales como el de Halle, y seguiré con los programas habituales de Musica Alchemica. Y como ahora soy concierto de Les Concerts des Nations, con Jordi Savall, para todo lo que hacen posterior a Mozart, eso también me dará mucho trabajo.