Ocho propuestas del Guggenheim para el año que aspira a la normalidad
El museo acogerá exposiciones muy variadas, desde 'Bilbao y la pintura' a una retrospectiva de Alice Neel y 'Las mujeres de la abstracción'
Con vistas a que la segunda mitad del año sea de «cierta normalidad», en palabras del director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, se ha ... organizado una programación «equilibrada que puede satisfacer a la inmensa mayoría del público». Se busca a toda costa un menú variado y con sustancia. De ahí que, como primer plato, hasta mayo, se haya apostado por la exposición 'Bilbao y la pintura', con material procedente de instituciones locales así como del Museo Reina Sofía, y también por 'Los locos años 20', un proyecto organizado por el coloso de titanio y la Kunsthaus de Zúrich, con puesta en escena de Calixto Bieito, director artístico del Arriaga.
Ya en septiembre, idealmente con la pandemia más controlada, la oferta se centrará en una retrospectiva muy ambiciosa (la primera en España), que recorrerá la trayectoria de la artista estadounidense Alice Neel (1900-1984), una figura capital aunque no demasiado conocida en Europa fuera de los círculos artísticos. Extremadamente sensible, 'outsider' y siempre contracorriente, la pintora de Pensilvania nunca militó en los movimientos que dominaban en su época. «Será muy interesante yuxtaponer esta retrospectiva con la gran antología que tenemos previsto ofrecer en la segunda mitad del año, 'Mujeres de la abstracción' (con piezas de cerca de 200 creadoras, entre 1860 y 1980)», apunta Vidarte.
El museo se esfuerza por mantenerse en la brecha, pese a las incertidumbres y restricciones. El Guggenheim dispone de un presupuesto de 23.936.932 euros, un 20 % por debajo del que recibió para 2020, pero se las ha arreglado para organizar ocho muestras, incluidos tres trabajos de videoarte (con obras de la bilbaína Alex Reynolds, la argentina Cecilia Bengolea y la estadounidense Sharon Lockhart). Con amplitud de miras, el museo afronta el año con ambición y ya está rumiando los proyectos de 2022, 2023... y siguientes.
'Bilbao y la pintura'
El cosmopolitismo y tradición del Botxo entre los siglos XIX y XX
El próximo día 29, el Guggenheim inaugurará la antología 'Bilbao y la pintura', que se consagrará a creadores de tanto fuste como Adolfo Guiard, introductor del impresionismo en Euskadi, José María Ucelay y José Arrue. Generaciones cosmopolitas, a caballo entre los siglos XIX y XX, que viajaban por Europa y América, codeándose con lo más granado de la intelectualidad, sin perder de vista el paisaje y paisanaje de su tierra. Obras como 'Danzas suletinas', de Ucelay, y 'Equipo del Athletic Club', de Arrue, dan fe de su cercanía a las raíces del País Vasco. El museo acogerá esta muestra, que ha comisariado Kosme de Barañano, hasta el 29 de agosto.
La Bilbaína, la Sociedad Filarmónica, la Diputación Foral, Arrantzaleen Museoa de Bermeo y el Museo Reina Sofía son algunos de los centros que, además de coleccionistas particulares, han cedido parte de sus obras para dar cuerpo a la exposición. «La capital de Bizkaia era entonces una de las urbes más prósperas no solo gracias a sus industria naval y siderúrgica, sino también a su actividad comercial, bancaria y cultural. La proyección internacional, como ahora, era fundamental para la ciudad», recalca Petra Joos, responsable artística del Guggenheim.
'Mujeres de la abstracción'
Unas 200 creadoras que a partir de 1860 se liaron la manta a la cabeza
La francesa de origen ucraniano Sonia Delaunay, la donostiarra Esther Ferrer y la catalana Aurèlia Muñoz no dudaron en batirse el cobre con ahínco. Sus obras, entre las de muchísimas artistas (cerca de 200), atraparán la atención en 'Mujeres de la abstracción', que el Guggenheim acogerá entre el 22 de octubre y el 27 de febrero de 2022. Delaunay, por ejemplo, no dudaba en reivindicar las artes aplicadas, ya se tradujeran en una colcha de patchwork o en un paraguas, pero también sabía exprimir hasta la última gota expresiva de sus lienzos. Un arrojo que se aprecia asimismo en Esther Ferrer, virtuosa del performance art y minimalista con mucho humor. Esa misma actitud desacomplejada deslumbra en Aurèlia Muñoz, que hizo del macramé y el bordado un motor de expresión de primera línea.
Esta antología del Guggenheim, en colaboración con el Pompidou, rinde homenaje a la producción abstracta entre 1860 y 1980. Abarcará disciplinas como la fotografía, la danza, el cine y la performance, y profundizará en movimientos tan dispares como el vorticismo y la Bauhaus.
'La línea del ingenio'
Una buena dosis de sarcasmo para romper con las convenciones
Por lo que respecta a su colección permanente, el Guggenheim echará mano de las obras de Yoko Ono, Antonio Saura, Henri Michaux, Georg Baselitz, Juan Muñoz, Prudencio Irazabal, Rodney Graham... para montar la exposición 'La línea del ingenio'. El denominador común de todos es la osadía, la interdisciplinariedad y el afán por apuntar a la línea de flotación de la sociedad moderna. Sin olvidar en ningún momento el toque de sarcasmo o fina ironía, ya sea implicando al espectador en la obra (como en 'Fotograma', de Rodney Graham, y 'Sombra y boca', de Juan Muñoz) o dejándose llevar por la inspiración del momento ('Hichico Happo', de Yoko Ono, se concibió durante una performance en el propio Guggenheim).
«En última instancia se desafían, de manera lúdica, las convenciones sociales y estéticas. En esta exposición se podrán apreciar con ese fin algunas técnicas poco ortodoxas, obras de naturaleza figurativa, retratos expresionistas y abstracciones fruto de la experimentación», enumera la comisaria Lekha Hileman. Las piezas podrán verse entre el 10 de junio y el 6 de febrero de 2022.
'Alice Neel: la gente es lo primero'
La artista que atravesaba con la mirada a sus modelos
«Hacía tiempo que se quería dar un enfoque femenino. No para cumplir con ninguna cuota, sino para mostrar la realidad del arte contemporáneo. Hay muchas mujeres que merecen una exposición en el coloso de titanio. Y entre ellas, evidentemente, destaca Alice Neel», subraya Lucía Agirre, la responsable artística del monográfico dedicado a la retratista estadounidense. Desde sus comienzos en Cuba, donde vivió un par de años y llegó a trabar amistad con intelectuales de la categoría de Alejo Carpentier, hasta su último autorretrato, ya octogenaria, la obra de Neel siempre rompió barreras y trascendió los límites de género, raza y edad. Su batalla no era contra el sexismo sino contra todo lo que le impidiera crecer como artista. No trabajaba al dictado de nada ni de nadie.
Radicada en el barrio neoyorquino de Spanish Harlem, solía tomar como modelo a la gente de la calle. La exposición, en colaboración con The Metropolitan Museum of Art y The Fine Arts Museums of San Francisco, se titula 'People come first' (La gente es lo primero) y estará abierta entre el 17 de mayo y el 23 de enero de 2022.
'Los locos años 20'
Un periodo de entreguerras lleno de fuerza y efervescencia
El 7 de mayo será el turno de subir el telón de la exposición 'Los locos años 20'. Tiene la impronta de las comisarias Petra Joos y Cathérine Hug y debería haberse inaugurado la pasada primavera. La emergencia sanitaria y el confinamiento frustraron los planes, pero la iniciativa ha seguido adelante. «Es una muestra que hace hincapié en el estado de ánimo entre las dos guerras mundiales. Una época llena de efervescencia. Se abrieron muchos caminos, tanto en las artes como en la percepción del cuerpo y la libertad sexual. Todo eso podrá verse en este montaje con puesta en escena de Calixto Bieito. Habrá incluso una pista de baile», adelanta la comisaria Petra Joos. Podrá visitarse hasta el 19 de septiembre.
Videoarte
Tres trabajos que transmiten ritmo y vida más allá de la pantalla
La más rabiosa actualidad asoma con fuerza en la modalidad de videoarte. «Ahora mismo destaca un tema, la colaboración entre los cuerpos más allá de la presencia, más allá del soporte, más allá de la pantalla. En este sentido tiene un papel muy importante la danza, aunque sea en gestos muy pequeños. Se busca conectar a un nivel empático muy fuerte. Los artistas crean sinergias que van más allá de las limitaciones», reflexiona el comisario Manuel Cirauqui, a la vista de la oferta del Guggenheim.
Este año, en la modalidad de videoarte se proyectarán los siguientes trabajos: 'Hay una ley, hay una mano, hay una canción', de la bilbaína Alex Reynolds (desde el 19 de febrero hasta el 13 de junio); 'Lighting Dance', de la argentina Cecilia Bengoelea (24 de junio-26 de septiembre); y 'La notación del movimiento de Noa Eshkol', de la estadounidense Sharon Lockhart (7 de octubre- 27 febrero de 2022). Tres mujeres con sobrado talento y proyección internacional, subraya Cirauqui, «que se merecen un espacio en el Guggenheim por la calidad de su obra y no en razón de su condición de mujeres».
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