«Soy una novata, tengo mucho que aprender»

– 'Tula', el primer corto alavés que se podrá presentar a los Oscars. Todo un triunfo, ¿no?

– Es maravilloso. Tenía que haber ganado un premio en algún festival de allí y haber estado en la cartelera de los cines americanos. Y pensar que lo haya visto tanta gente allí, en otro idioma. Pensar que eso sea una pequeña llave que desbloquea la cerradura de los Oscars es increíble. A partir de aquí me cuesta soñar algo más allá.

– Por lo que dice ganar el Lady Filmakers debe haber sido el premio más inesperado de 'Tula'...

– Ningún premio se espera. Estoy enamorada de 'Tula' y las selecciones te las puedes esperar, pero un premio es muy difícil porque compites con muchísimos proyectos.

– A priori ganar un festival que se celebra en Beverly Hills suena muy glamuroso, pero ¿hasta qué punto piensa que puede ser un espaldarazo a su carrera?

– Quizá igual que el premio en el festival de Houston, me imagino. Lo único que uno es en la Costa Este y el otro en la Oeste. Pero en ambos casos son niveles a los que no me esperaba llegar. De hecho, confío tanto en 'Tula' que creo que todavía quedan cosas grandes por venir.

– No pudo ir a recoger el premio 'in situ', ¿se le ha quedado la espinita de pisar Hollywood?

– Hombre, por supuesto. (Ríe) Me muero por ir. Ttengo muchas ganas y creo que acabaré yendo en algún momento seguro. De hecho lo tenía todo mirado, el vuelo y el hotel, pero era mucho tiempo una semana y se me hacía imposible.

–'Tula' ha sido su salto a la dirección. ¿En qué momento se decide a lanzarse a esa piscina?

– Bueno ya tenía experiencia dirigiendo obras de teatro en la universidad. Me encantaba. El último año dirigí una obra que había escrito yo y luego estuve en la escuela de cine de Praga un verano haciendo un programa de dirección. Allí dirigí un corto, nada profesional. Pero llevo editando vídeos desde que tengo 14 años para los amigos desde la boda de mi hermano, cada viaje... La diferencia es que ahora lo hago de manera profesional, con presupuesto y equipo. Además, mi familia tiene una productora y me ha ayudado a encontrar financiación.

– ¿Cómo se define como directora?

– Novata. Ahora mismo. Tengo que seguir aprendiendo sin duda. (Ríe)

– Pero los actores deben estar encantados contigo. Eider González se estrenó como 'prota' en 'Tula' y el corto ha llegado lejos.

–Como directora sí que soy novel, pero como actriz y escritora tengo experiencia. Por eso tengo que reconocer que a la hora de dirigir a los actores tengo callo y se me da bien. Sí estoy aprendiendo a buscar las mejores ópticas con las cámaras, pero los actores están muy a gusto. De hecho Tamara (Berbés), que lleva muchos más años que yo, me reconoció que se me daba muy bien y que estuvo muy cómoda. Ahora soy más directora de actores que de cámaras.

– Pero ante todo su especialidad es el guión. ¿Diría que uno bueno es capaz de salvar una mala actuación o grabación?

– No sé si la salva, pero, sin un buen guión, la peli se hunde. Es el primer paso. En ese sentido, una película es como una casa. Puede sobrevivir sin techo, pero no sin unos buenos cimientos.

– También ha mencionado su pasado como escritora de poesía. ¿Ha sido para usted un grado para su carrera como guionista?

– Muchísimo. El cine también es poesía. Lo único que cambia es la herramienta de trabajo. En el cine haces poesía con imágenes y los versos con palabras. Y en el caso del guión las palabras a su vez sirven para construir imágenes.

– ¿Se ve dentro de poco escribiendo el guión para una serie de alguna gran plataforma?

– Bueno, de hecho, ya estoy en ello. Estoy escribiendo una serie. No está comprada por ninguna plataforma de momento, pero sí tengo algunas en mente para ponerlo encima de la mesa.

– Su productora ya está luchando para que 'Tula' llegue a los Goya, ¿lo ve fácil o difícil?

– Lo veo difícil, pero también lo veo posible. No sé si como nominada, pero como candidata seguro. Tampoco me voy a sorprender si no sucede.

– Urkijo ha triunfado en Sitges, ¿qué referencias tiene de 'Irati'?

– Pues, a parte de conocer a Paul, conozco a casi todo el equipo técnico. Estoy con unas ganas que me muero de verla porque estoy seguro de que han hecho algo espectacular. Dará mucho de qué hablar después del estreno.

– Tanto él como usted van camino de poner Álava en el primer nivel del cine nacional. ¿Se está gestando una buena cantera de cineastas en el territorio?

– Sí, de hecho, Esti Urresola está terminando de rodar '20.000 especies de abejas' ahora, que también va a ser un debut bastante importante. Hizo 'Polvo somos', que fue candidata a los Goya, y también es alavesa. Me gusta mencionarla porque a parte de mí, David (Pérez Sañudo) o Paul ella también está tirando para arriba el cine alavés y, además, haciendo que esté más equilibrada entre hombres y mujeres. En ese sentido, me parece que los alaveses somos un estandarte para el resto de provincias y comunidades.

– Con toda esta vorágine de premios, ¿puede pisar Vitoria?

– Sí claro. Ahora este verano ha sido muy de viajar por toda España para presentarme a todas los festivales porque me gusta estar y conocer a los organizadores. Sobre todo, para agradecer lo que se vuelcan y el cariño y tiempo que ponen en organizarlos.

– Hablando de viajes. Fue a Polonia a llevar ayuda humanitaria para Ucrania. ¿Cómo fue la experiencia?

– Fugaz. Teníamos dos días para ir a la frontera. No me dio tiempo a ver nada. Sí vi el campo de refugiados que montaron en Varsovia. Pero realmente estábamos muy ocupados y yo grabando todo. He sido testigo a través de una lente porque estaba más pendiente de grabar que de otra cosa.

– La guerra es un drama y 'Tula' al final es una comedia. ¿En qué género se siente más a gusto?

– Eso es precisamente lo que estoy tratando de descubrir. Una cosa es cómo me siento cómoda como escritora y otra como directora. Y de momento en la dirección solo tengo la experiencia de 'Tula'. Pero sí me he dado cuenta de que, cuando escribo guiones, sí tiro a la comedia y al 'gag', a buscar el lado positivo. Ahora estoy preparando '87 hadas' y cuando me planteé el tono que quería que tuviera dije: «venga, voy a intentar hacer algo más dramático». Y me di cuenta de que no quiero. Así que de momento seguiré en la comedia.