Sin ninguna alusión a los asesinatos de ETA
No hay una visión crítica en la exposición sobre el mural ‘Lemoiz gelditu’ que acoge el Bellas Artes de Bilbao. El enfoque es puramente anecdótico, ... con memorabilia, pegatinas, carteles, fotos, portadas de discos, vídeos... que no tienen más finalidad que recrear un episodio concreto de la historia reciente de Bizkaia. La muestra organizada por el comisario Iskandar Rementeria se centra en las dos jornadas que organizó el Movimiento Antinuclear Vasco en tres pabellones de la antigua Feria de Muestras durante los días 8 y 9 de noviembre de 1980. No hay ninguna referencia a los trabajadores asesinados por ETA antes de ese fin de semana y tampoco a los atentados que se perpetraron después, como el que segó la vida del ingeniero bilbaíno José María Ryan. Por lo demás, Rementeria aclara que la comisión del Movimiento Antinuclear «sí expresó en un informe su repulsa contra esos acontecimientos».
Resulta imposible mantener las distancias cuando se observa ‘Lemoiz gelditu’. Es una obra cargada de significado. «Para mí, es un cuadro histórico. Como puede serlo ‘La balsa de la Medusa’, de Théodore Géricault, que refleja el naufragio de la fragata Méduse; o los muchos cuadros que pintó Jacques-Louis David en torno a la Revolución Francesa», razona Miguel Zugaza, director del Bellas Artes, que acoge desde ayer el mural de Vicente Ameztoy, José Luis Zumeta y Carlos Zabala.
Cuarenta años más tarde, todo cobra una dimensión muy profunda y también dolorosa. Una impresión que no se le escapa a Bingen Zupiria, consejero de Cultura del Gobierno vasco. «Somos un país que está permanentemente intentando hacer las paces con su pasado», apunta el político jeltzale con motivo de la presentación del mural. A su juicio, ‘Lemoiz gelditu’ propicia la reflexión y la construcción de una memoria «que todos anhelamos y para la que existen distintos puntos de vista».
En ese sentido, recalca el consejero de Cultura, no se puede negar que «hay contradicciones con las que hemos vivido y seguimos viviendo, ya sean económicas, culturales o industriales; y otras que han afectado severamente nuestra convivencia».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
