La siberiana Julia Perminova abre una semana de piano en el club de jazz
Co-liderando a un cuarteto internacional con el saxo alto de Roberto Nieva, la música rusa llenó el JazzOn Aretoa y presentó un concierto variado y creciente
Esta semana el club de jazz, el JazzOn Aretoa, sito en Bilbao La Vieja, al lado de la Casa Cuna, ofrece tres conciertos de pianistas: ... el que les contamos aquí, el de este jueves en la 35ª temporada de la serie Bilbaína Jazz Club, con la pianista rusa Julia Perminova; el de hoy viernes, una sesión especial del cántabro Marcos Salcines, habitual del club, con su repertorio titulado 'Pianismo' (que ya hemos catado en Santander y en Vitoria); y el del sábado en el tercer JazzOn Fest, con la pianista catalana Elisabet Raspall, en cuarteto con viola, violonchelo y la guitarra onírica de Dani Pérez.
Ayer jueves se llenó el JazzOn Aretoa al 90 % o más para ver a la pianista rusa Julia Perminova, nacida en Siberia, hoy vecina parisina, e instruida en la música clásica. Graduada con honores en la Academia de Música Gnessin de Moscú, y luego en el Instituto de Jazz de Berlín, la frágil Julia actuó en cuarteto con el abulense Roberto Nieva al saxo alto, el co-protagonismo y muchas composiciones, el germano-polaco Josef Zeimetz al contrabajo y el madrileño Juanma Barroso a la batería. Dio un concierto de dos pases, en total 118 minutos (con 18 de intermedio) para nueve piezas, todas originales de Julia y Roberto excepto el bis, el blues de Charlie Parker 'Chi-Chi', que les quedó rotundo.
Foto 2, todos
Ella, Julia Perminova, presentó todos los títulos y las autorías, excepto en el bis, y en su primer parlamente se declaró sorprendida por toda la gente que había ido a verles (nosotros también, y nos alegramos). El primer pase del cuarteto estuvo bien y el segundo muy bien. El primero cursó más sereno, y abrieron con una pieza casi de amenización ('You know what I mean' de Nieva), se enderezaron con el naturalismo del un tanto coltraniano 'Siberian blues', cuando comprobamos por primera vez que Nieva se erigía protagonista de modo natural (ella explicó que esta pieza se inspira en Siberia y en su naturaleza, con sol brillante, invierno verdadero...), relajados pasaron por 'San Petersburgo' (aquí hubo un lapso en el que cada músico pareció ir a su bola), y artie y misterioso a lo Alfred Hitchcock fue el cierre antes del intermedio con 'Thank you for no coming' de Nieva.
El segundo pase, atendido por menos gente porque al menos el 10 % del aforo se marchó, estuvo mejor porque la banda sonó más compactada, con más intensidad de cada instrumentista, y las composiciones parecieron más echadas p'alante, incluso el melódico lento del reinicio, el muy subrayado 'El fuego diminuto de un planeta', obra del saxo alto Nieva, igual que el siguiente, 'Fai', previo a las dos últimas antes del blues de Bird del bis, ambas originales de Perminova, la balada con cimientos y sensibilidad 'Unbroken' y las dinámicas de 'Little joys'.
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