Cuando el maestro Jordi Savall apareció apoyándose en su bastón y lo depositó a los pies de su atril, se dirigió al auditorio y nos ... recordó la guerra de Ucrania y el genocidio de Gaza. Tras los aplausos recibidos dirigió con elegancia y absoluta nitidez a la extraordinaria orquesta que interpretaba la «Escocesa» de Mendelssohn. Energía y obediencia fueron las características de la orquesta y coro creados por Savall. El homogéneo y brillante sonido orquestal prevaleció en los cuatro movimientos interpretados sin interrupción.
Publicidad
La segunda parte del concierto no le vino a la zaga y «La Primera Noche de Walpurgis» nos deparó una magnífica interpretación por parte de la Capella Nacional de Cataluña. Los druidas y los paganos personificados por veinte mujeres y otros veinte hombres nos ofrecieron una versión llena de fuerza. Los solistas mantuvieron el alto nivel cualitativo y se contó con el lujo de la presencia, aunque corta, de la mezzo Sara Mingardo. A su lado un tenor lírico como es el turco Arcayürek y dos barítonos-bajos de parecido color vocal que cumplieron con creces en sus respectivas intervenciones como fueron el alemán Winckhler y el finlandés Kataja. Una espléndida velada con esta inestimable visita del gran músico Jordi Savall.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión