Martin-Etxebarria graba piezas de su maestro y amigo Guinovart
El director alavés, que está al frente del teatro de Chemnitz, se ha puesto al frente de la Sinfónica de Barcelona en un CD para Sony
La publicación de su primer disco con la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña con obras de su amigo y profesor Albert Guinovart debería hacer cogido al director Diego Martin-Etxebarria en Granada, trabajando con la formación sinfónica de esa ciudad. Pero la pandemia ha retenido al músico alavés (Amurrio, 1979) en Chemnitz, donde es principal director residente y donde el domingo dio su último concierto antes de que los teatros alemanes cerraran sus puertas durante un mes. Sin embargo, no cree que sea un mal momento para poner en el mercado una grabación. A su juicio, 'El lament de Terra' (sello Sony) puede beneficiarse del hecho de que un confinamiento más o menos estricto como el que se producirá en cascada en toda Europa produce como efecto secundario que hay más tiempo para escuchar música.
En este caso, el CD recoge tres obras: el poema sinfónico que da título al álbum más el titulado 'El somni de Gaudí' y el Concierto para piano y orquesta Nº 3, con el propio Guinovart al teclado. La relación entre compositor-pianista y director se remonta a veinte años atrás, cuando Guinovart dio clase de Orquestación a Instrumentación al músico vasco. Desde entonces, Martin-Etxebarria es un admirador de su obra y de su talento en general. «No conozco a nadie capaz de tocar a primera vista como él», apunta.
El punto de gravedad del álbum está en el concierto para piano, subtitulado 'Les mans del vent'. «A partir de ahí, decidimos qué obras completarían un disco en el que la estética de Guinovart es perfectamente reconocible». Una estética, añade, que parte de aceptar la polémica que siempre suscita un compositor que escribe música tonal, «algo que hoy casi está mal visto».
Estreno en Bilbao
El concierto fue estrenado en versión para piano y banda por la Banda Municipal de Bilbao. La pieza, interpretada ahora en su escritura original para orquesta, recibe aquí, como en los dos poemas sinfónicos, su primera grabación discográfica. «El disco se grabó en diciembre de 2019, pero desde la primavera estuve trabajando en las partituras para llegar a las sesiones de grabación con las ideas muy claras», dice el director alavés. «Envié a Guinovart correos electrónicos con listas larguísimas de asuntos que quería resolver y mantuvimos muchas conversaciones telefónicas. Ese es mi estilo habitual de trabajo cuando abordo la obra de un compositor contemporáneo». Por eso, entiende que de ese diálogo intenso y de la participación del propio autor en la grabación el resultado habrá sido «muy fiel» al espíritu con que fueron creadas las piezas.
La presentación del disco en un acto en Madrid, prevista para dentro de un mes, está en el aire. Pero algo harán ambos. Luego, pasada ya la Navidad, Martin-Etxebarria tiene previsto actuar en Santander con la Orquesta Ciudad de Granada y dirigir en Chemnitz 'Bastian y Bastiana' y 'Rigoletto', además de algunas galas de ópera y alguna opereta. Todo, con permiso del virus.