Borrar
Soleando al saxo tenor en 'El juguete'. Óscar Cubillo
Andrzej Olejniczak, 5.000 conciertos en 70 años

Andrzej Olejniczak, 5.000 conciertos en 70 años

El saxofonista polaco celebró sus 40 años en Euskadi en un concierto en el Muxikebarri dividido en dos partes. En el intermedio contó que se ha jubilado de la pedagogía y que tiene dos hijos: de 6 y 8 años, vascos

Domingo, 19 de enero 2025, 08:48

369 espectadores estuvieron convocados este sábado en el Muxikebarri de Algorta para homenajear al saxofonista polaco Andrzej Olejniczak, que a sus 70 años celebró los primeros 40 viviendo en Euskadi, adonde vino en 1984. Al principio vivía en Las Arenas y ahora está en Urduliz. «Han intentado captarme en Madrid, en Barcelona, me han pedido ir a vivir a Valencia… Yo creo que seguiré aquí. Me emociona que hayan pasado tantos años, ¡y tan rápido!». De hecho nos convocó dentro de otros 40 para hacer lo mismo.

El homenaje constó de un concierto en dos partes: primera con la Bizkaia Big Band y segunda con su cuarteto. Y en el intermedio de 10 minutos se bajó el telón y cual monologuista apareció Andrzej para amenizar la interrupción y contó cositas jugosas: que se ha jubilado de la pedagogía (o sea que ya no da clases) pero no de saxofonista, que lleva 5.000 conciertos en total, que hubo años que daba más de 300… Destacó que podía dar 80 con la Orquesta Mondragón, ¡en tres meses!, y que también acompañó a Mecano, «que era más aburrido». Tras las risas generales se explicó: «Sí, con Gurrutxaga nunca sabías qué podía pasar. Se tomaba seis cafés antes de salir y nada más empezar se ponía a gritar y me señalaba y decía: '¡haz un solo!'. Con Mecano el primer concierto fue en Sevilla, y tenían una coreografía, y en una canción con introducción de saxo me tenía que subir a una plataforma de dos metros…, y yo tengo vértigo».

También destacó que ha tocado por todo el mundo y que «es más fácil decir dónde no ha tocado». Y nos comunicó que tiene dos hijos: «¿Y sabéis que años tienen? 6 y 8. Como buen bilbaíno soy valiente. Su madre es rusa. Tienen un cacao de idiomas… Un día el mayor me preguntó, 'papa, ¿yo qué soy?'. Y le respondí, 'tu padre es polaco, tú eres polaco'. Y dos días después me dijo: 'papá, no soy polaco, yo soy vasco'».

Abriendo 21 músicos con 'El corresponsal'. Ó. C.

La velada constó de 10 temas (casi todos originales) en 94 minutos (incluyendo los diez dels ameno intermedio). Los cuatro primeros, compuestos y arreglados por él, fueron con la Bizkaia Big Band, de 19 miembros (14 metales), y sumando a Andrzej y al director Óscar García, estuvieron 21 en tarima. Abrieron con funk a lo Brecker Brothers realzado por los solos del líder ('El corresponsal', pieza compuesta en 1979 y titulada así porque sus amigos de Polonia nunca le encontraban cuando le buscaban, porque estaba viajando por el extranjero), muy de película fue 'El juguete', y la cima de la cita fue 'Viuda negra', con introducción de saxo soprano algo oriental, pero desde Centroeuropa, y luego la participación de la big band tuvo el sello tradicional y elegante de Duke Ellington y cierto pegamento blusero (palabra ya aceptada por la RAE y que este plumilla ha contribuido a imponer, por encima de grafías como 'bluesero' o 'bluesie'). Esta parte con la big band, la mejor y más interesante, se cerró con 'La última oportunidad', de un disco grabado con Iñaki Salvador, realzada por sus arreglos, la fluidez y cierto poso swing.

La segunda parte, en cuarteto, «más de cámara» según dijo el polaco, tuvo de invitada especial en tres temas a su paisana Malwina Masternak, «que está casada con un pianista de Zarauz y tiene una hija vasca», informó el saxofonista. Y esta parte, con la música más funky, más groove, con estupendos solos del teclista y pianista Nacho Soto que levantaron ovaciones, la aportación cantarina de Malwina tipo 'american songbook' (dos en inglés y una en polaco muy a lo diva etérea), tuvo dos títulos dedicados a sus hijos pequeños (quienes al acabar el concierto corrieron a abrazar a su padre al escenario), y el mejor tema de esta segunda parte fue un solo de saxo bop (frenético pero sin llegar al free) a dúo con el baterista Juanma Urriza en un tema que se dedicó a él mismo (y que es 'Puccini's walk', compuesto por el contrabajista de Santurce, Puerto Rico, Eddie Gómez para un perro salchicha que tenía y que caminaba raro; lo sabemos de otro concierto en que lo explicó Andrzej).

Y modo de bis reapareció la big band a completo y, dándose una vuelta en fila india por el patio de butacas, como si estuvieran en Nueva Orleans, la veintena larga de músicos tocaron 'Cold Duck Time' de Eddie Harris, con nervio acid jazz a lo Lou Donaldson.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Andrzej Olejniczak, 5.000 conciertos en 70 años