Crítica de 'Voy a pasármelo bien' (2022): La gran aventura de los Hombres G
Crítica de cine ·
La ficción española más reciente tiende a recordar la muy mitificada década de los 80 pasándola por un filtro americanizante que uniformiza experiencias vitales sin atender a contextos económicos, sociales o geográficos, salvo excepciones, y entre ellas se encuentra 'Voy a pasármelo bien', rodada en Valladolid al ritmo del repertorio de los Hombres G, más deudora de la filmografía de Parchís que de las dinámicas de las películas yanquis de instituto, aunque en su mitad adulta se saborea un regusto que la emparenta con John Hughes ('El club de los cinco').
Dudo si etiquetarla como comedia romántica cancionada, porque no alcanza el punto onírico que distingue al cine musical, pero gustará porque exhibe su verdad con el desparpajo del que se hace querer, y a sabiendas de que su público -jóvenes mayores de 35- no podrá evitar tararear las canciones que con el paso del tiempo se han convertido en temazos de la gramola de la nostalgia. Incluso aquellos que le deseábamos lo peor al hijo de Manuel Summers nos reconocemos en la inocente letra de 'Sufre mamón', y más aún en esos personajes atrapados en el tiempo tan característicos de la obra de David Serrano ('Días de fútbol'). Un gran plan para una tarde de verano al que se le podría poner la guinda de 'El último americano virgen' (Boaz Davidson, 1982) para hacerlo perfecto.
Voy a pasármelo bien
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España. 2022. 108 m. (TP). Comedia.
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Director: David Serrano.
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Intérpretes: Raúl Arévalo, Karla Souza, Izan Fernández, Renata Hermida Richards, Dani Rovira, Raúl Jiménez, Jorge Usón, Michel Herráiz, Isabel Aerenlund, Álex Barahona.
