Crítica de 'Free Guy' (2021):

Héroe a la fuerza

Hace ya tiempo que los más legendarios héroes cinematográficos hicieron mutis por el foro, sobrepasados por los tiempos que corren. En 'Free Guy' los que figuran son antihéroes, por cuanto su protagonista es un sujeto videoclipero dispuesto a los mayores disparates. A partir de ahí, el director Shawn Levy pone el foco en los efectos especiales, pero también en el atractivo que desprende la pareja formada por Ryan Reynolds y Jodie Comer. De hecho, su mirada es el fuego real en un duelo interpretativo que se salda en tablas. El resto es un desfile de escenas repletas de diálogos insustanciales, donde la mayoría de las veces se da a entender que tener vale más que ser.

La Ley de Moore establece que cada dos años se duplica el número de transistores que caben en un circuito integrado. De ahí que con el paso del tiempo la tecnología tiende a multiplicar su rendimiento y a dividir su coste. 'Free Guy' revela de forma inconsciente que, en plena era digital, estamos atrapados en una especie de ruidoso parque de atracciones. Un trivial 'reality-show' con el que continuamos destruyendo la palabra, nuestro vínculo, nuestra relación, nuestro mundo. Pero somos diálogo. Destruir esto es letal. Así que conviene recordar a Aristóteles cuando señala que el ser humano es un animal político porque está dotado de palabra.

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