Charla de la periodista Mavi Doñate, en el Aula de Cultura de EL CORREO

Mavi Doñate es una testigo privilegiada del surgimiento y expansión del Covid-19. Ella era corresponsal de Radio Televisión Española cuando se produjo el brote en la ciudad de Wuhan y ha seguido la lucha contra la pandemia allí donde, presuntamente, se originó. «Pero su modelo de lucha es único y no exportable», advierte. «Tienen muchos medios y se pueden permitir cerrar una provincia, asistir a los confinados con una red de voluntarios gracias a la masa de afiliados del Partido Comunista y llevar a cabo PCR masivas. Además, nadie se plantea si las medidas son democráticas. Se aplican estrictamente y sin miramientos». La periodista es la protagonista de un nuevo encuentro 'online' del Aula de EL CORREO que girará sobre el gigante asiático y que tendrá lugar hoy a partir de las 20.00 horas, con la colaboración de la editorial Plaza&Janés y el apoyo de la Fundación la Caixa.

La autora de 'Bajo la mirada del dragón despierto' llegó a Pekín en 2015 y hace tan sólo unos meses que ha abandonado el país. «Cuando aterricé existía aún la política del hijo único y me he ido con los incentivos para el tercero», explica y señala las dificultades que supone trabajar en una atmósfera en la que no se cree en la libertad de expresión y los medios de comunicación constituyen un instrumento de propaganda. «Es un lugar interesante, fascinante y difícil, a partes iguales».

La vida cotidiana resulta sorprendente en la segunda potencia mundial. «Hay cámaras de videovigilancia dotadas de sensores de reconocimiento facial, aplicaciones de móvil para acceder a todo, el pago con el móvil está generalizado y encuentras robots en los aeropuertos», relata. Esa tecnología punta convive con la tradición milenaria. «Tras el nacimiento, la madre guarda el mes, una costumbre que contempla que el cuerpo de la mujer se ha de reordenar y, con ese fin, no se pueden bañar».

La escritora acaba de regresar de de un país que, a pesar de ser el primero en sufrir la pandemia, ha sufrido un impacto mucho menor al experimentado en Occidente. «Se testa masivamente con una férrea política covid cero y no hay problema en cerrar bloques si un vecino da positivo», indica. Pero ¿el balance de 4.632 víctimas resulta fiable? «Existe una diferencia de criterios. Los oficialistas afirman que el confinamiento de Wuhan evitó su expansión, mientras que los críticos dicen que, como mínimo, habría que añadir un 0 más. Creo que no llegaremos a saber ni cuántos fueron ni cuál fue la causa. En un Estado como China no hay manera de comprobarlo».

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