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La nieta del artista, Begoña Alcalá Galiano, con 'Mal tiempo. Holanda' Maika Salguero

La atmósfera oscura de Alcalá Galiano envuelve el Itsasmuseum

El Bellas Artes presta al museo 'Mal tiempo. Holanda', del pintor bilbaíno, del que se cumplen 150 años de su nacimiento

Lunes, 8 de mayo 2023, 13:31

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EnEn vez de los soleados atardeceres de los impresionistas, una parte de la siguiente generación se decantó por los aguas oscuras de los mares holandeses y bretones, y por los cielos grises que los cubren.

Iban por allí con sus pinturas, pinceles y caballetes, como Álvaro Alcalá Galiano (Bilbao, 1973- Paracuellos del Jarama, 1936), del que el Itsasmuseum recibe en préstamo del Bellas Artes 'Mal tiempo. Holanda' (1902), en el año en que se cumplen 150 años de su nacimiento.

Recordó el director del Itsasmuseum, Jon Ruigómez, que la cesión es parte del programa 'La obra invitada', que ha propiciado la muestra de obras de Quintín de la Torre, Julián de Tellaeche, Jesus Mari Lazkano y Mari Puri Herrero en el museo situado debajo del puente Euskalduna.

Composición de mar y cielo tenebrosos con pescadores y barcos a contraluz, contextualizados en el puerto de holandés de Volendam, 'Mal tiempo. Holanda' ha contado con una notable visibilidad en el Bellas Artes, donde entró como parte de su colección en 1916 gracias a la donación del artista.

Si Ignacio Zuloaga se pateaba los pueblos de España para retratar sus paisajes y a sus personajes, Alcalá Galiano y otros de su cuerda hicieron lo mismo, pero en Europa. París y otras grandes ciudades perdían encanto por sus síntomas de inautenticidad.

«Los paisajes de Bretaña y Holanda les daban lo que querían, una perspectiva ni bucólica ni pintoresca de la vida costera, tendencia muy presente en la producción artística de Alcalá Galiano. Utilizaban una paleta fría porque huían de lo agradable», comentó Javier Novo, coordinador Conservación e Investigación del museo del parque de doña Casilda. En 1900 hizo su primer viaje a esos parajes, que repetiría varias veces.

En 1902, expuso el resultad de su primera incursión en su estudio de Madrid. Entre los cuadros expuestos estaba 'Mal tiempo. Holanda'.

Decordor del Palacio Foral

Novo trazó la trayectoria de Alcalá Galiano desde sus inicios como aprendiz con Antonio María Lecuona y Adolfo Guiard, que en general no admitía alumnos en su estudio. Con él, hizo una excepción. En 1890, se fue a Madrid a perfeccionar su técnica con José Jiménez Aranda, próximo al pintor simbolista Mariano Fortuny. Luego continuó su aprendizaje, a partir de 1893, con Joaquín Sorolla.

En sus inicios, los temas costumbristas de Bizkaia estuvieron muy presentes en su obra, en la que también puede reconocerse la influencia de Anselmo Guinea en la composición y el manejo del color.

Fue uno de los uno de los fundadores de la Asociación de Artistas Vascos en 1911, de la que se distanció porque sus planteamientos no coincidían con la orientación de los hermanos Arrue, Arteta y un largo etcétera. Coincidió en esa desconexión con pintores como Zuloaga e Higinio Basterra.

Novo destacó además su faceta como decorador, que se plasmó en dos techos del Palacio Foral de Bizkaia y en la residencia de Tomás Allende en la calle Mayor de Madrid. También se detuvo en su carrera internacional, con exposiciones en Dusseldorf, Fráncfort, Buenos Aires, entre otras ciudades.

Murió en 1936, en las denominadas 'matanzas de Paracuellos del Jarama', llevadas a cabo por las filas republicanas contra los sublevados y contra todos aquellos que consideraran sospechosos de apoyarlos. «No hubo una causa concreta para que le mataran, más allá de que perteneciera a la aristocracia», incidió Novo.

En la presentación de 'La obra invitada' en el Itsasmuseum estuvo Begoña Alcalá Galiano, nieta del artista bilbaíno, que actualmente prepara el catálogo razonado, compendio de todas las obras conocidas del creador.

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