Una marca francesa abre tienda en Bilbao y sorprende con una colección inspirada en la villa

Halima Fanedoul creó hace cinco años LaCerf, una marca 100% ecológica y sostenible de carácter desenfadado que, el pasado 10 de octubre, estrenó tienda física en el centro de Bilbao. Esta diseñadora franco-marroquí, de 28 años y licenciada en comunicación, siempre ha vivido entre las localidades francesas Capbreton y Hossegor, y apostó desde sus inicios por realizar colecciones muy reducidas, utilizando únicamente tejidos reciclados. «Busco desafiar y romper las tradiciones del prêt-à-porter femenino, impuestas por las empresas de moda multinacionales», asegura. El nuevo espacio, cálido y de estilo minimalista, está situado en el número 29 de Rodríguez Arias, y reúne coquetas y originales prendas diseñadas en exclusiva para el propio botxo.

Con un estilo atemporal y bohemio, LaCerf Bilbao se presenta como una apetecible propuesta para aquellas personas que prefieren consumir moda ética y responsable. En esta tienda encontrarás diseños juveniles que se adaptan a todo tipo de siluetas y para todas las edades. Pantalones, petos, gabardinas, jerséis de punto, camisas, vestidos, trajes de pantalón y chaqueta… La oferta es variada y de aire alegre y, aunque su página web se encuentra ahora mismo en mantenimiento, pueden solicitarse sus artículos a través de su red social de Instagram, ya que realizan multitud de envíos a diario.

Recientemente, Halima Fanedoul se ha encargado de sacar a la venta una colección de otoño-invierno muy singular, pensada específicamente para el público de esta zona. Y es que la diseñadora eligió posicionar su negocio en Bilbao porque, además de considerar la villa como meca del buen gusto, le pareció un buen punto de partida y lugar para la implantación de la marca en el mercado español. Su central, ubicada en Hossegor, Francia, está cerca de Euskadi, y les permite mantener un contacto permanente y fluido. «Nuestros textiles son de altísima calidad, por lo que es muy importante que las potenciales clientas puedan tocar los tejidos y probarse la ropa, ya que la percepción al tacto con la piel es un punto muy a poner en valor», matiza la creadora. También disponen de una tienda propia en Burdeos y otra en Hossegor, además de vender en espacios multimarca de París, Milan, Montreal, Los Ángeles y San Diego.

Pero ¿por qué es importante visitar este comercio y qué es lo que lo hace especial? «LaCerf es una firma eco-responsable. La ropa está confeccionada con respeto a los trabajadores y al medio ambiente y es, ante todo, ropa a medida. Son cantidades pequeñas con tejidos 100 % reciclados y fibras naturales», explica su fundadora, una apasionada del surf y del arte. La joven, que se inspira en sus viajes alrededor del mundo y en las calles del norte de Marruecos, persigue crear prendas refinadas y prácticas que puedan usarse en el día a día. «No siempre es fácil crear ropa de la forma más éticamente correcta, porque es un método mucho más caro, pero cuando miramos los resultados y pensamos en todos los pasos que seguimos para darle vida… ¡es una gran sensación!», afirma una emocionada Fanedoul, que considera que están dejando una huella positiva en el planeta. En la práctica esto implica largas jornadas de trabajo para ella y su equipo, tratando de encontrar las mejores prácticas y formas de reutilizar retales. Aquellos que generalmente se consideran basura en la industria de la moda, son para LaCerf el material principal para producir. «Rehacemos, aprovechamos, reparamos y animamos al consumidor a tener patrones más sostenibles mediante hábitos, por ejemplo, de cuidado y lavado», sostiene la concienciada emprendedora. Un claro ejemplo del rumbo que debiera tomar la sociedad, así como el mundo de la moda.

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