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El piso de una familia numerosa en Bilbao que juega con el sol. Erlantz Biderbost

Piso en Bilbao

El piso de una familia numerosa en Bilbao que juega con el sol

Andrea Diego y Vanesa Vergara, diseñadoras y fundadoras del estudio IN56, han creado una casa llena de luz con espacios totalmente diáfanos y con todas las zonas comunes conectadas. «El sol entra directamente a casi todas las estancias, por eso la llamamos 'Casa Sun'», explican las interioristas

Jueves, 12 de octubre 2023, 17:12

Cuando se va a escoger una vivienda, la luminosidad suele ser una característica importante a tener en cuenta. Disfrutar de una casa con el sol como protagonista puede resultar un deseo inalcanzable, pero en ocasiones, simplemente consiste en tener visión y buen gusto a la hora de crear. Andrea Diego y Vanesa Vergara, diseñadoras y fundadoras del estudio IN56, han reformado de manera integral la vivienda de un matrimonio y sus tres hijos en Bilbao, en el barrio de Deusto. Se enfrentaron a un reto desde el principio: que la luminosidad fuera la característica principal de la vivienda, a pesar de estar rodeada de edificios. En este caso, aprovecharon la orientación de la casa para sacarle el máximo partido. «Está bañada por el sol casi todo el día. Tiene mucha luminosidad y potencia la paleta de colores en tonos claros, tierra y teja», aseguran las vizcaínas.

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Vanesa Vergara y Andrea Diego, creadoras de IN56.

El estudio IN56, ubicado en Leioa, surgió en el año 2015 y lo lidera un equipo de doce decoradoras y arquitectas. El nombre nació porque a Andrea le entusiasmaba la palabra 'in', que hace referencia al interiorismo. Para Vanesa, el número 56 era muy especial, así que decidieron juntar la esencia de ambas para crear IN56, un estudio con alma y sello propio que busca hacer realidad los sueños de los clientes. Para llevar a cabo sus proyectos, utilizan una paleta de colores basada en tonalidades claras, y la madera es uno de sus materiales favoritos. «Somos muy vanguardistas; nos gustan los espacios amplios y luminosos, pero siempre poniendo el foco en la funcionalidad, y sobre todo, pensando en el confort. Apostamos por la armonía y el equilibrio», concretan.

'Casa Sun' tiene 110 metros cuadrados distribuidos en un único piso. La vivienda dispone de una cocina, un salón unido a un comedor, cuatro dormitorios, dos baños y una terraza. «Pese a estar rodeada de edificios, tiene muchísima luminosidad; el sol entra directamente a casi todas las estancias, por eso la bautizamos como 'Casa Sun'», explican. Los espacios están diseñados en tonos beige y la madera tiene gran protagonismo, consiguiendo un estilo elegante y atemporal inspirado en la naturaleza.

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Luminosidad y espacios comunes conectados

La vivienda tiene un aire hogareño y acogedor, pero sin perder de vista la comodidad. Los propietarios buscaban amplitud en todas las estancias y luminosidad en los dormitorios. Además, también querían que las zonas estuvieran conectadas. Para ello, Andrea y Vanesa han jugado con la orientación y con la combinación de tonos beige, «evocando el atardecer y los rayos más cálidos del sol».

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Las diseñadoras también han dividido la vivienda en zonas diurnas y nocturnas. En la zona de día, un llamativo cierre curvo y transparente divide la cocina del salón; permite el contacto visual y, al mismo tiempo, aísla el ruido y los olores. «Los propietarios dieron mucha importancia al almacenaje. La conexión de los espacios comunes es vital». En el lateral, un mueble de lado a lado sirve de almacenamiento, tanto para la zona de entrada como para la del salón, integrando un hueco central con un sofá. «Quisimos hacer un diseño especial integrando la mesa con un mueble que abarca la entrada, el comedor y una zona con un cubito y un 'pouf' con el fin de poder trabajar con el portátil», dicen.

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Los dormitorios de la vivienda mantienen un estilo minimalista y la misma sintonía que el resto de la vivienda, excepto una de las habitaciones, que tiene un toque más infantil. En los baños, la cerámica y los tonos beige son los grandes protagonistas, creando un espacio limpio y visualmente armónico. «Se revisten con cerámica hasta dos metros de altura, con el techo y la pared en el mismo tono. Así, se difuminan los límites del espacio y se crea un conjunto a juego con los colores del mueble, dando volumen y profundidad a la estancia», señalan las emprendedoras.

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Así, Andrea y Vanesa han conseguido crear un oasis bañado por el sol donde se respira calma y comodidad. «Es un trabajo muy bonito y emocional. Ver cómo avanza la obra y visualizar los cambios emociona mucho. Sobre todo, cuando se acerca el final y el resultado es lo que imaginabas», concluyen.

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