Tratamiento de ojeras, la nueva tendencia para una mirada luminosa

En un momento como el que vivimos en el que «la mayor parte de nuestro rostro está cubierto por la mascarilla, los ojos y la mirada son más que nunca el reflejo de nuestro estado de ánimo» señala el doctor Elías del Río, jefe de servicio de Medicina Estética del Centro Médico Quirónsalud Plaza Euskadi. El especialista apunta que este último año «hemos percibido un aumento en el número de pacientes que quieren poner solución a las ojeras y la cara de cansancio que reflejan los surcos y la sombra que aparecen en los párpados inferiores». La edad no importa, pues esas hendiduras entre el ojo y la mejilla, que produce una sombra, pueden estar presentes desde muy temprano.

El tratamiento para las ojeras está indicado «para todas aquellas personas que tengan hundimiento y surcos lagrimales marcados», señala el doctor. Se realiza mediante ácido hialurónico, que «nos permite rellenar el hundimiento de la ojera, y normalizar el volumen de la misma, manteniendo su elasticidad y favoreciendo su hidratación», explica el especialista del Centro Médico Quirónsalud Plaza Euskadi. Desde el servicio de Medicina Estética inciden en la importancia de acudir a centros y profesionales con «experiencia facultativa para realizar esta técnica, ya que requiere maestría, conocimiento y práctica porque es una zona muy vascularizada y delicada, que puede generar hematomas».

El resultado es visible inmediatamente desde la primera aplicación, mejorando progresivamente con el transcurso de los días. Gracias a este tratamiento «conseguimos la recuperación de la estructura, eliminándose el hundimiento y el sombreado del surco de la ojera, mejorando la textura, consiguiendo luminosidad, elasticidad e hidratación, devolviendo el aspecto descansado y rejuvenecido a la mirada», explica el doctor Elías del Río. Respecto a cuánto dura el resultado del tratamiento, «al tratarse de un producto reabsorbible es de 12 meses aproximadamente, según las características del paciente», informa el doctor. Los cuidados posteriores principales son «evitar la manipulación de la zona durante al menos dos horas y el calor durante las primeras 24 horas», puntualizan desde el servicio.