«Zorrozaurre puede ser muy diferente a la maqueta diseñada por Zaha Hadid»
«Lo que ahora estamos tratando de determinar es hasta qué punto somos flexibles con la edificación»
Llevamos muchos años hablando de Zorrozaurre, y lo seguiremos haciendo muchos más. Al frente del proyecto de futuro más ambicioso de Bilbao está Juan Carlos ... Sinde (Bilbao, 1959), arquitecto y gerente de la Comisión Gestora. Asumió las riendas hace casi un año y le ha tocado lidiar con una época interesante: por un lado, el plan ha tomado velocidad de crucero; por otro, genera ciertas dudas la vigencia de un proyecto diseñado hace más de una década.
- ¿Haría algún cambio en el diseño de Zaha Hadid?
- Zorrozaurre es como un cuerpo humano, y ahora vamos a hacer el esqueleto: las calles, la estructura urbana... Y eso no se puede cambiar ya. Luego vienen los músculos: las parcelas edificables, los edificios... Ahí la cuestión es diferente y sí puede haber cambios. Hay mucho debate porque Zaha Hadid tiene una concepción de la arquitectura muy diferente a la de aquí.
- ¿No nos gusta?
- Hay empresas que ven los planos, llenos de parcelas irregulares, y se asustan. Pero eso no tiene por qué ser así. Sobre todo, en usos terciarios, las formas de los edificios pueden ser muy diferentes a las maquetas y las infografías.
- ¿Para qué se contrata entonces a una superestrella mundial de la arquitectura?
- Se contrata una planificación urbana, y eso sí se respeta. Lo que ahora estamos tratando de determinar es hasta qué punto somos flexibles en la edificación, hasta qué punto se puede jugar con las volumetrías de los edificios para adaptarlos a las necesidades que tenemos.
- Eso no le gustaría a Hadid...
- Tampoco los edificios residenciales que se están levantando en la margen derecha del canal. Ella tenía una visión mucho más escultórica, pero también debemos ser prácticos y tomar en cuenta los costes.
- ¿Cuándo se va a empezar a urbanizar la isla?
- Si todo va bien podemos licitar la urbanización de la punta norte y la rotonda del Igualatorio antes de que termine diciembre, y poner las dos obras en marcha en mayo.
- ¿Ya tienen el permiso de Costas que ha retrasado varios meses la rotonda?
- Sí, llegó a finales de octubre. Con eso solventado podemos seguir con el proceso. La obra costará unos 4,5 millones y tendrá una duración de entre 18 y 24 meses.
Construir en 2020
- ¿Se van a comenzar a levantar los primeros edificios de viviendas en la isla el año que viene?
- La idea es simultanear las obras de urbanización con las de edificación, como se hace en la margen derecha del canal. Así que el año que viene podrían empezar a edificar. De hecho, ya se están empezando a comercializar los primeros pisos.
- ¿Les han causado muchos problemas los retrasos en el puente de San Ignacio?
- Para urbanizar la punta norte no, porque aunque ese puente será la vía de acceso para la maquinaria, no la hubiésemos podido licitar antes. Pero sí nos ha retrasado para hacer el parque proyectado junto al pabellón de remo, que no podemos abordar hasta que se vayan. Si terminan en marzo, para finales de junio la zona verde estaría lista.
«En mayo comenzarán las obras de urbanización en la isla y en la rotonda del Igualatorio»
- Es el único punto que quedará pendiente en todo el paseo que va desde Elorrieta hasta el IMQ...
- En Navidad abriremos ese recorrido hasta el puente Frank Gehry -salvo el parque-, y desde enero a Semana Santa urbanizaremos el segmento delante del Igualatorio. A continuación, otro contratista empezará la obra en la rotonda.
- ¿Qué es lo que más le preocupa ahora?
- El tema medioambiental, la descontaminación, que es lo único que no depende de nosotros. En la punta norte ya tenemos el 60% limpio y con eso podemos empezar la urbanización. Pero en la punta sur estamos por empezar.
- ¿Cuánto pueden tardar?
- Depende del Gobierno vasco, de los expedientes medioambientales. La legislación es muy garantista. Para descontaminar el 60% de la punta norte hemos necesitado tres años y medio...
«El reto es atraer apuestas empresariales»
El gran emblema de Zorrozaurre se cayó hace años: la torre de Kutxabank, a la que la entidad financiera renunció durante la gran crisis.
- ¿Cree que se recuperará?
- Siempre se puede recuperar porque sería un contenedor de actividad económica. La clave es buscar inversores que saquen adelante ese proyecto, como ocurrió en su día con la Torre Iberdrola.
- En la isla ya hay centros docentes, va a haber residencial, que siempre funciona... Se echan en falta apuestas empresariales.
- Atraerlas es el reto de los propietarios de las parcelas (fundamentalmente, Ayuntamiento, Gobierno vasco, Autoridad Portuaria y Vicinay). Hasta ahora, el proyecto de Zorrozaurre no estaba tan maduro como para se lancen inversores, que quieren certezas, seguridad, fechas para empezar a construir. Cuando arranque la urbanización y se empiecen a poder dar licencias eso cambiará. Pero ya hay interés. Sé que existen contactos con empresas, y a mí también me preguntan por parcelas terciarias.
- Con la amenaza del cambio climático, ¿qué les dice a quienes tienen recelos de irse a la isla a vivir o a trabajar?
- A mis amigos íntimos les digo que no hay ningún problema. No tengo ningún miedo por la zona nueva (se va a elevar la cota metro y medio sobre la situación que existe ahora). Lo que me sigue preocupando son los residentes actuales, que no están en una cota segura al 100%. Pero me ha alegrado mucho ver que en el proyecto de Presupuestos el Ayuntamiento de Bilbao reserva partidas en 2020 para los tanques de tormentas y los muros de protección.
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